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Con el oído a la tierra

El constante vínculo con la base, una idea fidelista defendida muchas veces por Raúl, es esencial para conocer los problemas del pueblo, como ratificó en Granma Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al concluir la visita gubernamental a la provincia

Autores:

Alina Perera Robbio
Osviel Castro Medel

BAYAMO, Granma.— No fue una visita de loas y apologías, sino un examen de buenas experiencias que puedan multiplicarse en el resto del país, pero también una crítica constructiva contra lo que anda mal. Así pueden resumirse las dos fechas de contacto entre el Gobierno «central», encabezado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y el pueblo de Granma, que tuvieron como antecedente un encuentro similar los días 27 y 28 de junio de 2018.

La filosofía de poner «el oído a la tierra», tantas veces defendida por Raúl, es la que, como dijo el mandatario cubano durante el resumen de la visita, debe caracterizar a los dirigentes en todas las instancias para conocer los problemas y expectativas de la población.

Necesitamos ser ágiles con los planteamientos, trabajar diferente, fracturar la burocracia que nosotros mismos hemos creado, tener inquietud revolucionaria, poseer sensibilidad ante los problemas del pueblo y lograr el vínculo constante con la base, manifestó el mandatario cubano para remarcar la idea inicial.

De tal suerte, durante el recorrido de los ministros y directivos por esta oriental provincia salieron a relucir dificultades añejas, como las del acueducto de Manzanillo, una obra colosal mal ejecutada a principios de la primera década de este siglo, que generó ilusiones, pero moderados resultados.

Todavía hoy, como se explicó en la reunión conclusiva, hay vecinos de la parte alta de esa ciudad que reciben el agua cada siete días, algo que sucede después de otras inversiones que hipotéticamente acortarían tal ciclo.

Al respecto, Inés María Chapman, vicepresidenta de los Consejos de Estado y de Ministros, subrayó que uno de los principales problemas en esa urbe tiene que ver con los numerosos salideros, que llegan a ser 15 en una sola calle. Por eso, expresó, es preferible en algunos casos levantar el asfalto y realizar trabajos integrales. También, explicó la complejidad de este asunto, que requiere recursos, pero aseguró que lo fundamental es resolverlo porque genera malestar en la ciudadanía.

Por otra parte, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, reflexionó sobre la calidad de los servicios de atención primaria en los consultorios de la provincia. Y es que se corroboró, en el recorrido por la provincia, que los hospitales provinciales Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo y Manzanillo, están supercongestionados, algo que habla de fallas en el primer escalón y atenta contra la calidad de las prestaciones públicas.

Morales Ojeda agregó que las infraestructuras de ambas instituciones son insuficientes y mencionó el local para acompañantes de los familiares graves en el hospital Céspedes, un mal ejemplo de hacinamiento y pobre higiene, que recomendó cambiar de inmediato.

El desabastecimiento de aceite y pollo en las tiendas recaudadoras de divisas y de pasta dental y jabón en los establecimientos que expenden en moneda nacional emergió en el resumen, que también contó con la presencia del Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa.

Al reto de llegar este año en Granma a 90 000 toneladas de arroz —cifra que marcaría un récord—, y al atraso con algunas inversiones en el sector agropecuario se refirió Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, quien elogió los proyectos de los polos productivos de la provincia y habló de la importancia de seguir empleando en el surco las investigaciones de los centros científicos, como la Universidad de Granma.

Alejandro Gil Fernández y Rodrigo Malmierca Díaz, ministros de Economía y del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, respectivamente, hablaron de las inmensas potencialidades del territorio para generar exportaciones, una de las piedras angulares para desarrollar el país.

En el cierre de la reunión, Díaz-Canel, alentó a los cuadros de Granma y toda la nación a emplear las herramientas de la comunicación social, de la informatización y de la innovación científica y técnica.

Necesitamos seguir reanimando los servicios, fortalecer la empresa estatal socialista, lograr los encadenamientos productivos, eliminar los impagos, ganar la batalla ética contra la corrupción, impulsar la inversión extranjera, seguir trabajando con las fuentes renovables de energía, defender las producciones nacionales y aniquilar las chapucerías en el programa de la vivienda, ratificó como líneas generales de trabajo en aras de un futuro mejor.

Buscando toda la felicidad posible

El gran desvelo ha de consistir, en el socialismo que estamos construyendo, en alcanzar toda la felicidad posible. Esa meta enorme lo encierra todo: la necesidad de luchar por lo que sea bello y funcional, y la imperiosidad de resolver los problemas —que no tendrán fin—, así como un batallador corta, una y otra vez, cabezas de serpientes.

Esa filosofía marcó a cada paso la visita gubernamental a esta provincia. Al amanecer de  este jueves, Díaz-Canel llegó hasta donde vive Bárbara Montero Soler, una cubana de 70 años que gracias a un subsidio que le dio el Gobierno pudo restaurar su casa, antes en muy mal estado, ubicada en la calle Masó, entre 26 de julio y Manuel Pedreira, en la ciudad de Bayamo.

«Que tenga un buen día, Presidente…», dijo la señora, agradecida y feliz, cuando el mandatario partió del inmueble no sin antes apreciar hasta el detalle cuán bien había quedado todo.

También fue visitada la Unidad de Servicios de Notaría y Registro de la Propiedad de Bayamo. Allí, el mandatario se interesó por cómo marcha el proceso de informatización de todos los datos contenidos en archivos, e indagó por el impacto de un lugar como este, cuyo fin esencial es hacer expedito el camino de la ciudadanía en cada uno de sus trámites personales.

A media mañana el Jefe de Estado sostuvo un encuentro con autoridades a nivel del país y del territorio, para analizar la situación que presentan la vivienda y la producción de materiales para la construcción en la provincia. Sobre ese tema que él calificó de prioridad y de asunto que todavía genera muchas insatisfacciones entre cubanos, Díaz-Canel exhortó a cambiar los estilos de trabajo que sean necesarios, siempre en aras de hallar soluciones.

En lo concerniente a la provincia, propuso atender de modo especial los casos de subsidios que aún no han concluido sus acciones constructivas, el cumplimiento de las nuevas normas para legalizar viviendas, y un ritmo más ágil para eliminar los casos de hogares con pisos de tierra. «Si no nos molestamos con situaciones como estas, dijo el Presidente en alusión a un tema tan sensible como el techo, no podremos solucionarlas con agilidad».

De noche en Bayamo

Como parte de su visita a Granma, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros recorrió el miércoles áreas reanimadas de la ciudad de Bayamo. Comenzó por el Coppelia Las torres, donde, como de costumbre, indagó por la calidad de los servicios. Seguidamente llegó al Hotel Telégrafo, admirable por el buen gusto en su decoración interior; y luego tocó el turno al restaurante La Filarmónica.

Rato después, la sala teatro José Joaquín Palma —la cual ahora podrá ofrecer conciertos con una acústica mejorada a partir de una reparación capital del recinto—, fue el otro escenario donde el mandatario, ministros y otras autoridades, disfrutaron de un breve y excelente momento de música.

La Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes también recibió, con sus salas admirablemente restauradas, a la visita gubernamental. Allí, unas palabras de Fidel escritas el 19 de diciembre de 1986, dan fe de su paso intenso: «Lleno de infinitas emociones e inolvidables impresiones me marcho de esta histórica y gloriosa casa que dio cuna al Padre de la Patria».

Cerrando la jornada nocturna, el Presidente cubano fue al encuentro del pueblo en una de las calles de la ciudad. Hay que apoyar a la provincia para que se vaya recuperando poco a poco —dijo—; sabemos que se están viviendo tiempos difíciles (…) pero con firmeza y decisión vamos a seguir combatiendo y a seguir venciendo, (…) ese es el mejor homenaje que podemos hacer a Fidel, y es la mejor manera en que podemos perpetuar la obra de la Revolución, y para eso Bayamo es importante, porque aquí está su savia, detalló.

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