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El ministro de Relaciones exteriores en funciones del Reino de España, Josep Borrell junto con su par Bruno Rodríguez Parrilla Autor: Reuters Publicado: 16/10/2019 | 04:34 pm
El ministro de Relaciones exteriores en funciones del Reino de España, Josep Borrell, anunció en La Habana que Felipe VI llegará a Cuba en noviembre próximo, en una fecha ubicada después del día 10, jornada de elecciones generales en ese país, y antes del 16, aniversario 500 de la fundación de La Habana, en lo que constituirá la primera visita oficial de un rey de esa nación a Cuba.
En declaraciones a la prensa junto con su par Bruno Rodríguez Parrilla, al término de las conversaciones oficiales entre ambos en nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, el canciller visitante destacó que compartimos una historia de cinco siglos de construcción de una identidad común.
Borrell enmarcó su estancia en Cuba como resultado de los acuerdos establecidos durante la visita a La Habana del presidente de Gobierno Pedro Sánchez y otro peldaño en la continuidad del proceso de normalización de las relaciones entre los dos países.
«He tomado clara conciencia de las dificultades por las que ha pasado y pasa todavía Cuba como consecuencia de las medidas restrictivas que Estados Unidos ha tomado con respecto a la aplicación de la Ley Helms Burton, que España rechaza como rechaza cualquier aplicación extraterritorial de la legislación de un país sobre los demás», afirmó el visitante acerca del bloqueo.
Sobre estos temas, el anfitrión Rodríguez Parrilla afirmó que la confirmación de la visita del rey de España a La Habana es sin lugar a dudas una noticia excelente. «Sus majestades —aseguró— serán recibidas con la cálida hospitalidad de nuestro Gobierno y nuestro pueblo y estoy convencido de que su presencia marcará un hito en nuestra historia común».
Además, agradeció a Josep Borrell la permanente y firme oposición de su Gobierno al bloqueo económico, comercial y financiero que se ejecuta contra Cuba y a su aplicación extraterritorial en perjuicio de la soberanía de terceros países y de los intereses nacionales y de sus empresarios y ciudadanos.
«He tenido la oportunidad —refirió Rodríguez Parrilla— de explicarle las medidas adicionales de recrudecimiento del bloqueo contra Cuba, algunas de ellas no convencionales, como la obstaculización de los suministros de combustible a nuestro país, así como los daños humanos y los efectos que, en materia de derechos humanos, tiene el bloqueo sobre cada familia cubana».
Durante su estancia en La Habana, el canciller Josep Borrell dialoga con Bruno Rodríguez Parrilla Foto: RFI
El Gobierno español es consciente de que los daños de la política de acoso de la Casa Blanca no alcanzan solo a los cubanos. «Algunas empresas españolas se van a ver afectadas negativamente por la aplicación extraterritorial de las leyes estadounidenses, en particular por la decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender los aplazamientos del capítulo III de la Helms Burton», reconoció Borrell, pero explicó las respuestas al desafío.
«España —aseguró— movilizará todos sus recursos diplomáticos y jurídicos como Estado soberano y como miembro de la Unión Europea (UE), y la UE también lo va a hacer, en el marco de sus competencias, para rechazar la aplicación extraterritorial de las leyes de Estados Unidos».
Recién confirmado como nuevo vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante de Relaciones Exteriores y Política de Seguridad del bloque, Borrell anunció que en su nuevo cargo, en los marcos de la Unión Europea, trabajaría para colocar «todo el obstáculo posible» a la aplicación de esta extraterritorialidad que rechazan no solo para las empresas que trabajan en Cuba —también en Irán—, porque Europa siempre rechaza la extraterritorialidad de las leyes de un país en otros.
El canciller cubano, que comentó el retroceso en las relaciones de La Habana con Washington desde la llegada al poder de Donald Trump, contrastó esa postura con la categórica oposición de la alta representante, la comisaria de Comercio y los estados miembros de la UE al bloqueo contra Cuba y a la aplicación extraterritorial de sus leyes.
La Unión Europea y sus estados miembros, afirmó, cuentan con un marco jurídico propio que les permite defender su soberanía, «estoy convencido de que sus declaraciones acompañarán el voto tradicional de los estados miembros de la Unión a favor de la resolución de la Asamblea General de la ONU que condena el bloqueo a Cuba y su alcance extraterritorial, y de que seguramente implementarán todos los medios previstos para impedir esta grosera violación del derecho internacional y de la libertad de comercio y de navegación».
Bruno Rodríguez Parrilla y Josep Borrell destacaron el satisfactorio estado de los vínculos entre Cuba y España y su amplia perspectiva de desarrollo. Juntos, «desde la igualdad y el respeto» —como refirió el español— confirmaron un significativo potencial en el turismo, el desarrollo de las fuentes renovables de energía y el sector agroalimentario. Además, repasaron asuntos de la agenda internacional.
