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Vivimos nuestro tiempo sin ingenuidades

Si en algo coincidieron las asambleas de balance 11no. Congreso de la UJC en las provincias de Ciego de Ávila y Cienfuegos fue en reconocer que es imprescindible el papel de los jóvenes en la continuidad de los principios y las ideas de la Revolución, en medio de las complejidades que vive Cuba en la actualidad

Autores:

Luis Raúl Vázquez Muñoz
Laura Brunet Portela

La continuidad de una idea pudiera parecer un tema de panfletos, de barricada, de discursos altisonantes. Pero en la realidad cubana el asunto es para sentarse a meditar. ¿Cómo asegurar la continuidad de la Revolución, de los ideales de independencia nacional en las nuevas generaciones?

La interrogante pudiera complejizarse cuando se tienen en cuenta los niveles de desinformación y manipulaciones sobre nuestro país, en el borrado de sus matices; en el enfrentamiento tozudo que se debe realizar contra las chapucerías, lo mal hecho, en el no pensar como una colectividad.

Parece fácil y no lo es, y el cómo hacerlo ocupó —pudiéramos decir— el punto central de las discusiones de la asamblea de balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en Ciego de Ávila. Uno de esos debates, y que se reflejó en la asamblea, fue la presencia de los jóvenes en las redes sociales.

Zuset Delgado, del comité de base de la dirección provincial de Salud Pública, señaló que en las plataformas digitales debemos ser proactivos. «Tenemos que despojarnos de las ingenuidades con que a veces se miran esas plataformas y, además, debemos pensar en generar contenidos creíbles, que demuestren el día a día del pueblo y sus jóvenes en medio de las dificultades cotidianas, pero también con su entrega», dijo.

Otros delegados, como Heidy Donis Vieites y Jasiel Delgado Isaac, de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, y Reinier Díaz Angulo, de Chambas, se pronunciaron por el uso de las redes sociales, e incluso, por fortalecerlas en el trabajo de la UJC por las posibilidades que brindan.

Como dijo Reinier: «No podemos estar ajenos a ellas, porque pueden ser un instrumento de trabajo formidable», e hizo una propuesta, incluida en los objetivos de trabajo para la próxima etapa: con el apoyo de los Joven Club de Computación y Electrónica y otras instituciones, diseñar microcursos sobre las distintas plataformas de las redes sociales para los militantes de la UJC y sus dirigentes».

Pero, asimismo señaló algo muy importante: «Nuestra red social más importante es el papel del comité de base en el contacto cara a cara y el intercambio humano entre todos nosotros». Esa idea fue defendida por no pocos delegados a la asamblea, como también la de nuevos conceptos de trabajo en la UJC, cuyo discurso y acción deben seguir más el concepto de sumar que el de convencer.

«Sumar —explicó Roelbis González Lafitta, de la sucursal de Emprestur en el municipio de Morón— significa acercarse al joven, involucrarlo, darle espacio para que participe»; mientras que Dimitri González Cardoso, de la escuela pedagógica Raúl Corrales, enfatizaba en hacer las cosas bien, con nuestros propios esfuerzos y mucha voluntad.

El criterio de ambos delegados coincidía con el de Osmany Almiguel Moa, de la Empresa Agropecuaria La Cuba, cuando contaba del trabajo por recuperar los comités de base de la entidad, luego del éxodo de muchos jóvenes trabajadores —años atrás— por las afectaciones climatológicas, como el huracán Irma, la tormenta tropical Alberto y varios tornados que afectaron los cultivos.

«Se nos fueron unos cuantos muchachos, pues la afectación económica incidió en los salarios. Luego empezaron a volver y nuestra tarea fue sumarlos, que sintieran que la UJC es una organización en la que ellos también puede ser alegres, divertidos; pero también preocupados, profundos y con muchas cosas por hacer», explicó.

En ese sentido, Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, expresó que el crecimiento de la organización debe ser intencional: no andar apegados a los números y sí a la calidad; no dejar que los comités de base mueran, y apelar a una de las mayores fortalezas de la organización. «Estamos en todos lados: en la economía, la educación y los servicios; y esa es una de nuestras fortalezas».

«Nuestra juventud y nuestros comités de base tienen que ser alegres, alertas, preparados, que tengan una mirada crítica y sepan discernir entre lo banal y lo profundo, que conozcan los intentos por dividir el país y se comprometan a actuar contra lo mal hecho. Nosotros queremos parecernos a nuestro tiempo porque queremos vivirlo, no apartarlo», señaló.

Mientras, José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, expresó que en la Revolución cada generación ha enfrentado situaciones complejas y adversas, con las cuales crecieron e hicieron lo que las circunstancias demandaron; la actual, agregó,  tiene un desafío no menos grande y hermoso.

«El Moncada, el Granma, la Sierra, el Girón y la Crisis de Octubre de ustedes son ahora, y están las acciones para recuperar la economía, en darle bienestar al pueblo y asegurar la independencia completa de la Patria», señaló.

Aseveró que la juventud cubana tiene dos grandes retos: trabajar contra la desinformación y los intentos de dividir a nuestra sociedad y actuar por lograr mayores niveles de compromiso entre los jóvenes.

Algo —dijo—, en lo que se necesita inteligencia y creatividad, y que lo pueden lograr porque si de algo estamos seguros es de que ustedes van a darle continuidad a la Revolución con dignidad y honor».

La utilidad de lo que hacen

Buena parte del encanto de la UJC aflora cuando el comité de base se hace sentir. Así lo siente Arianna Gil Rodríguez, trabajadora de la central termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, quien cree que demostrar la utilidad de lo que hacen y cuánto representa para el país es darles su lugar dentro de la batalla económica que libra Cuba y hacerlos sentirse protagonistas de su época.

En esa línea de pensamiento se pronunció también —en la asamblea de balance 11no. Congreso de la UJC de la provincia de Cienfuegos— Yuniel Santos, trabajador de la Salud en Cruces. «Tenemos que ser conscientes de los problemas que limitan llevar esta estructura a su máxima expresión, si logramos eso vamos a encontrar soluciones para un mejor funcionamiento, y, por supuesto, vamos a proyectarnos mejor hacia ese universo juvenil».

Si bien la UJC llegará al 11no. Congreso con mayor número de miembros, todavía hay centros donde los más bisoños prefieren permanecer al margen, «aunque no quiere decir que estén desmotivados, ni que hayan fallado cuando ha sido necesario sumar manos», consideró Oslién Ramírez González, delegado directo por la Refinería.

Desde la cultura, con la Cruzada Artística de Montaña, la investigación científica en la Universidad de Cienfuegos y otras instituciones, como el Centro de Estudios Ambientales, así como el deporte, la salud y la educación, los delegados sureños evidenciaron la fuerza de los jóvenes para resistir sobre sus hombros todo el peso de la obra revolucionaria.

En lenguaje bien cubano, con la creatividad que caracteriza a los de esta tierra, Carlos Rafael Quintero Cabrera manifestó en verso la posición de sus similares ante las agresiones imperialistas: «Aquí entendemos de igualdad, / de lealtad, patriotismo. / ¡No entendemos de cinismo / y menos de mezquindad! / ¡Pero si en sus planes está / la intención total de ahogarnos, / van a tener que extirparnos del alma la dignidad!».

Ante esa realidad, Susely Morfa González señaló que tenemos que preparar a nuestra juventud para saber discernir lo bueno de lo malo. Igualmente, señaló que el Partido necesita una juventud sincera, rebelde, que no se conforme con decir hasta aquí hemos llegado, sino que «esté insatisfecha con lo que hemos hecho hasta hoy, con la convicción de que estamos dispuestos a superarlo».

Al intervenir en el encuentro, Machado Ventura llamó la atención sobre dos aspectos: la necesidad de realizar un trabajo fuerte de información entre todos los jóvenes y el valor del ejemplo personal en cada uno de los lugares y tareas que se le encomiende a la militancia.

En diálogo fraterno con el auditorio, al referirse a la composición etaria del Partido, Machado Ventura señaló: «Nosotros necesitamos inyectar de juventud a nuestro Partido. Por tanto, es más intenso y requiere más calidad el trabajo que tienen que hacer en cuanto al crecimiento juvenil para ir cubriendo ese espacio. Sin imposiciones ni apuros, pues no se trata de una carrera. Hay que evaluar muy bien los requisitos».

 

En ambas asambleas se eligieron el nuevo Comité y Buró Provincial de la UJC. Lianet Pazo Cedeños y Yaliel Cobo Calvo fueron ratificados como primeros secretarios en Ciego de Ávila y Cienfuegos, respectivamente. Además, se seleccionó la delegación que representará a los dos territorios en la sesión nacional del Congreso, a celebrarse en abril próximo.

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