Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Trinidad no da tregua al coronavirus

Este viernes se realizará una gran audiencia sanitaria a la que fueron convocados todos los trabajadores por cuenta propia del municipio

Autor:

Lisandra Gómez Guerra

TRINIDAD, Sancti Spíritus.— «Escuché que tosían. Ellos estaban en la habitación de la planta alta y como venían de Italia, no dudé en avisar a la guía que les acompañaba. Informamos a la Clínica Internacional. Así se nos había explicado que debíamos hacer y enseguida vinieron y los trasladaron», cuenta vía telefónica y con la voz entrecortada la propietaria del hostal trinitario donde permanecieron unas pocas horas los tres italianos que dieron positivos al nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Bastó poco tiempo para que Trinidad y un poco más allá se pusieran en alerta; lo propio de «en pueblo pequeño…». La sospecha la confirmó la nota publicada en el Noticiero Nacional de Televisión, y desde entonces se refuerzan las medidas para evitar la propagación aquí de la pandemia.

Aunque esta Ciudad Museo del Caribe luce su habitual ritmo, con ese ir y venir de hombres y mujeres por sus estrechas calles empedradas, especialistas del sector de la salud realizan labores de pesquisa y control epidemiológico, vigilancia y audiencias, a fin de prevenir y educar a una población que, en su mayoría, se mantiene en constante vínculo con visitantes foráneos.

Una de esas personas es Sandra Suárez Pérez, representante de José Zerquera, arrendatario del Hostal Martica y José, uno de los cientos de negocios no estatales que mantienen sus puertas abiertas en la tercera villa de Cuba. Ella no pierde un instante en las labores de higienización:

«Estamos desinfestando con cloro todos los objetos que puedan tocarse y mantenemos distancia, sin expresarles discriminación porque tenemos que ofrecer nuestro servicio con calidad. El guía sí les explica por qué usamos nasobucos y la razón de la constante limpieza», asegura Sandra, quien en la madrugada de este jueves vivió una experiencia de susto cuando uno de los huéspedes italianos que permanecía en el hostal (ubicado en la calle Francisco Javier Zerquera), le solicitó un medicamento para su esposa, y ella no dudó en alertar a la Clínica Internacional.

«Inmediatamente nos atendieron y estuvimos alerta todo el tiempo, hasta que se confirmó que era solo una mala digestión porque sus síntomas eran diarreas y vómitos. No obstante, se le advirtió a la italiana que usara el nasobuco mientras permaneciera en Cuba. Este jueves temprano siguieron su viaje hacia los Cayos», acota.

También en el Hostal Villa Trinidad, emblemática casona identitaria del patrimonio de la legendaria villa, se mantiene una higiene extrema con las sábanas, toallas y todos los elementos textiles.

«Tras cambiarlas diariamente, las lavamos y les damos mucho sol. Siempre usamos guantes y hasta el momento ningún cliente ha mostrado ningún síntoma», cuenta Mairelys Valdivia Díaz, esposa del propietario del negocio, habitual destino de residentes de Italia.

«Creo que cualquier medida es poca», insiste Sandra. «A lo interno nos exigimos lavarnos las manos constantemente; tomamos vitamina C y té caliente».

A ambos hostales les llegó la convocatoria para una gran audiencia sanitaria con los trabajadores por cuenta propia y especialistas del sector de la salud.

«Ya el 14 de febrero nos habían dado una descripción de la situación y qué se debía hacer para prevenir su propagación y al detectar algún caso sospechoso», alega José Antonio Zerquera, uno de los 12 gestores de alojamiento de la provincia.

Fue él quien se encargó de avisar al resto de los hostaleros que mantienen relaciones de trabajo con la Agencia Presstour que esta había cancelado temporalmente todos los paquetes turísticos desde Italia hacia Cuba. El último grupo ya está en el país, se aloja en el Hostal Ibañez  a partir de este jueves y tiene previsto su regreso el fin de semana.

«Hemos adoptado todas las medidas que se nos han explicado, y la que vemos por la televisión, pues nos mantenemos muy informados», dijo Olga Lidia Carrazana Saroza, esposa del propietario de esa casona.

Por su parte, Mairelys Valdivia Díaz opina: «Mi percepción es que nuestros huéspedes se sienten muy seguros en nuestro país, pues hoy se levantaron bien temprano y salieron con sus trajes de baño a disfrutar de los atractivos turísticos del municipio». No obstante, ella redobla las medidas con el cuidado de su hija, de diez meses de vida.

En los espacios públicos y privados de Trinidad, como en todo el país, la prioridad es prevenir la expansión del coronavirus, pero hoy una realidad le frunce el ceño a la mayoría de los residentes en esta Ciudad Artesanal: la inestabilidad del agua potable, un problema casi tan añejo como la propia villa.

Según supimos por varios vecinos del centro histórico, el acueducto bombeó el martes, tras nueve días sin garantizar el preciado líquido, y en ese caso el agua corre incontrolable por sus empedradas calles, porque el sistema hidráulico está plagado de salideros.

Bajo microscopio

Pocas horas después de que toda Cuba conociera que ya nos sumábamos a la lista de naciones con casos confirmados de la enfermedad, el periódico Escambray publicó que quienes estuvieron en contacto directo con los tres turistas italianos afectados estaban bajo control epidemiológico en el Hospital Provincial de Rehabilitación Doctor Faustino Pérez, centro designado en Sancti Spíritus para el aislamiento de los casos sospechosos.

«No nos sentimos nada y la atención es muy buena», confirmó a este diario la trinitaria que alertó su preocupación sobre el estado de salud de los turistas.

La directora de esa institución, Raisa Hernández Hurtado, aseguró que al cierre de este trabajo esas personas se mantenían asintomáticas y la institución contaba con todos los recursos previsibles para su asistencia.

La propia doctora, especialista en medicina general integral, reconoció que se mantendrán en estricta vigilancia, como se describe en el protocolo, y de tener un síntoma se les realizará el hisopado nasofaríngeo. Si se confirmara que también tienen el virus, se trasladarán al Hospital Militar de Villa Clara como está concebido en el Plan para la Prevención y Control de la Covid-19.

A su juicio, lo más importante para toda la población es mantenerse informada, velar celosamente por la higiene y ante cualquier síntoma ir a un centro de salud, porque sólo así no se da tregua a esa pandemia.

Los turistas mantienen sus rutinas en los hostales e instituciones trinitarias, pero con más precaución. Foto: Cortesía de Mairelys Valdivia

 

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