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Jóvenes ingenieros y científicos lideran las investigaciones de Gydema Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 13/05/2020 | 11:44 pm
CIENFUEGOS.— El escenario de la COVID-19 anuncia un panorama de inseguridad alimentaria para el mundo. Escasearán las materias primas y como consecuencia las producciones derivadas de ellas; se marchitarán los mercados y el autoabastecimiento y la producción local adquirirán valores inestimados.
Sobre la línea de la autonomía alimentaria laboran las industrias cubanas. Por ello no cesan las investigaciones para que los recursos de producción nacional sustenten la elaboración fabril de alimentos.
Tal es el caso de la Empresa Productora y Comercializadora de Glucosas, Almidón y Derivados del Maíz (Gydema) —perteneciente al Grupo Empresarial Labiofam—, que mantiene estudios de conjunto con la Universidad de Cienfuegos y el Instituto de Investigaciones de Granos, en busca de indicadores sustentables en el maíz que se cultiva en Cuba.
Una parte de la siembra de la presente campaña de primavera en Cienfuegos se destinará a las pruebas de producción «para determinar las variedades más productoras de almidón, y a partir de ahí incrementar su siembra y disminuir la importación», declaró Rafael Moya Rodríguez, director de Gydema.
Tampoco hay pausa en el lanzamiento de nuevos productos, como los alimentos fortificados, proyecto que asesoran jóvenes ingenieros. Al respecto, Moya Rodríguez informó sobre la cercana entrada al mercado de las cremas saladas elaboradas de almidón con sabor a queso, pollo o chorizo.
Otros propósitos para ampliar la oferta se vinculan con la alimentación animal y la obtención de aceite comestible a partir del germen de maíz, ideas a más largo plazo, afirmó.
A pesar de la parada por mantenimiento planificada para la planta de almidón y la reducción del personal, Gydema registra estabilidad en sus producciones de acuerdo con lo demandado por el país, fundamentalmente las destinadas a las dietas especiales para niños que padecen unas 17 enfermedades, entre ellos los celíacos e intolerantes al gluten.
Moya Rodríguez explicó que «el país mantiene en el programa de arribo de buques el maíz para el consumo humano, lo que pone a la fábrica en capacidad de producir durante los próximos cuatro meses».
La entrega diaria de Gydema incluye cerca de tres toneladas de natilla y desayuno de chocolate, 1 500 litros de sirope elaborado a base de fructosa o azúcar y casi 25 toneladas de pienso, fundamentalmente para alimento porcino.
