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Dialogar, convencer, incluir

Miembros del Consejo de Defensa Municipal en la Isla de la Juventud visitan las comunidades para conocer las demandas de la población sobre el acceso a recursos que el Estado dispone en momentos de crisis como estos y al mismo tiempo explorar las fortalezas y oportunidades para solventar sus problemas

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Desde que el Consejo de Defensa Municipal (CDM) recorre los asentamientos para dialogar con la población sobre sus problemas, necesidades y aspiraciones en aras de buscar soluciones colectivas, la participación popular crece, en el debate y en la acción.

 Así lo siente Zunilda García Garcés, presidenta del CDM, quien reconoce en el diálogo directo y transparente una herramienta eficaz e inclusiva para convencer, y a su vez imprimir mayor calidad al proceso de sumar gente en la construcción de un país más desarrollado.

 «La aspiración es que cada persona, o grupo de personas, entienda que todos somos responsables de gestionar las respuestas adecuadas a cada problema, y si ese esfuerzo individual se convierte en colectivo, los resultados serán más sólidos en la vida comunitaria», dijo la también primera Secretaria del PCC en este municipio especial.

 El objetivo fundamental de estos sistemáticos recorridos es conocer las demandas de la población sobre el acceso a recursos que el Estado dispone en momentos de crisis como estos para satisfacer las necesidades sociales, y al mismo tiempo explorar las fortalezas y oportunidades de cada localidad para solventar sus problemas.

 «Nuestra misión ahora —agrega— es lograr, mediante el diálogo permanente, un ambiente de participación popular en todas las aristas del desarrollo desde la comunidad y una transformación constante que tribute a la planificación del territorio», subrayó.

Y ya afloran los primeros frutos, al menos en la comprensión. Muchas de esas reuniones pasaron de ser rendiciones de cuentas para dar vida, diálogo mediante, a reales soluciones domésticas, marcadas por el entusiasmo colectivo, la voluntad de participar y hasta propuestas de organización de procesos para distribuir mejor los recursos, sobre todo aseo y alimentos.

Punto permanente en esas conversaciones es la convocatoria a personas que residen en comunidades rurales para que contribuyan con el gobierno local en garantizar viandas, hortalizas, vegetales y carne, a partir de la prioridad que imprime el país a la producción de alimentos.

 Liván Fuentes Álvarez, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal, insta en cada recorrido a fomentar la agricultura urbana, suburbana y familiar, la avicultura y la cría de animales de patio para vender en la cercanía.

 «Hoy estamos recibiendo recursos y productos del país, pero por nuestra doble insularidad, y ante un posible deterioro de la situación epidemiológica u otros desafíos de la temporada ciclónica, tenemos que ser capaces de autoabastecernos. La solución está en adelantarnos y producir nuestra comida desde ahora», reflexiona.

Para Adiel Morera Macías, intendente territorial, esa satisfacción de la demanda de alimentos dependerá del esfuerzo y la participación que se logre en la propia Isla: «El bloqueo existe, la carencia de recursos es real, así que todo lo que gestionemos a lo interno será nuestra tabla de salvación», acotó.

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