Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Eta no encontró a nadie desprevenido

Ante la llegada de la tormenta tropical, occidente y el centro se movilizan para minimizar los daños y proteger la vida

 

Autores:

Nelson García Santos
Yahily Hernández Porto
Roberto Díaz Martorell
Hugo García
Luis Raúl Vázquez Muñoz
Dorelys Canivell Canal
Lisandra Gómez Guerra
Laura Brunet Portela

Como si la COVID-19 no fuera suficiente reto, la tormenta tropical Eta decidió atravesar Cuba y poner a prueba la capacidad de organización de los Consejos de Defensa provinciales y municipales, encargados de preservar lo más valioso de la nación: la población, los recursos para subsistir y la naturaleza.

 La maquinaria echó a andar bien temprano este sábado, en todo occidente y centro, cuando decenas de consejos populares cercanos a las costas y márgenes de los ríos evacuaron a sus habitantes hacia zonas seguras para esperar el embate de las lluvias en casas de familiares y amistades o centros de evacuación habilitados con todo el celo sanitario que exige el momento.

 Tocó a Sancti Spíritus y Ciego de Ávila dar la «bienvenida» a Eta por la costa sur. En la primera se alejaron de sus hogares 11 300 personas, pero la tormenta no desplazó al SARS-CoV-2 de la atención de su Consejo de Defensa. Manuel Rivero Avella, director provincial de Salud, explicó que se dieron numerosas altas médicas en los centros de aislamiento, y en las instalaciones con personas evacuadas se pesquisa tres veces al día y se promueven las medidas de bioseguridad.

Ciego de Ávila tuvo un sábado con lloviznas intermitentes, como antesala de las precipitaciones que traerá la tormenta tropical Eta. Foto: Luis Raúl Vázquez Muñoz

 Similares precauciones tomaron en tierra avileña y en Pinar del Río, territorios donde la pandemia se ha estacionado más tiempo de la cuenta. Desde la segunda provincia, la viceministra de Salud Pública Carilda Peña García insistió en la importancia de realizar los traslados de personal con todo rigor sanitario, e hizo énfasis en la vigilancia epidemiológica y en la responsabilidad individual de acudir al médico tras la aparición de síntomas respiratorios.

 En Villa Clara se evacuaron más de 25 000 personas y en la sureña Cienfuegos otros 36 000. Como es habitual, se extreman los cuidados con la población muy vulnerable, como la cienfueguera Katherine Ramírez León, casi a término de su gestación: «Mi casa no tiene buenas condiciones y me siento más segura aquí. Estoy cerca del hospital y me acompaña mi mamá», dijo a JR esta muchacha, refugiada junto a otras 42 embarazadas en la Escuela de Arte Benny Moré, colindante con el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima (donde radica el servicio de maternidad).

Más de 3 000 habitantes residentes en zonas aguas debajo de la presa Zaza fueron evacuados. FOTO: Tomada del perfil de Facebook de Javier Alejandro Brito.

Para vivir mañana

 Con la agilidad de quien ya sabe lo que le toca, los consejos y zonas de Defensa garantizaron el traslado del ganado hacia zonas altas y aceleraron la cosecha oportuna de cultivos para distribuirlos en la red de puntos de venta habilitados en cada consejo popular.

 Igualmente, se agilizó la entrega de productos normados a la población, el servicio del Sistema de Atención a la Familia, y la entrega de productos lácteos normados de la cuota infantil y a centros con población priorizada.

Rápidamente se protegió el contenido de los almacenes, se desagregaron las mercancías en los puertos y se garantizó la disponibilidad e inocuidad de los alimentos en aquellas comunidades que podían quedar incomunicadas por la crecida de los ríos.

 Los grupos de Transporte pasaron revista a sus equipos más valiosos en estas contingencias: ambulancias, ómnibus para evacuación, grúas, camiones…  y la Organización Básica Eléctrica movilizó sus fuerzas para devolver vitalidad a sus redes en cuanto se evalúen los daños y se oriente la recuperación.   

 También se han resguardado las embarcaciones de pesca, comercio y turismo en las marinas y puntos náuticos de ambos litorales.

 Una experiencia inusual deparó este fin de semana a los turistas de Canadá y Rusia alojados en Varadero y la cayería norte de Ciego de Ávila.

 Luis Martínez de Armas, subdelegado del Ministerio del Turismo en Matanzas, afirmó que las instalaciones cuentan con todas las condiciones para proteger a sus huéspedes de este fenómeno meteorológico, y a la par mantener la vigilancia epidemiológica para evitar sustos con la pandemia.

 En todas las provincias se activaron brigadas médico-quirúrgicas y se garantizó oxígeno y material estéril en las instalaciones hospitalarias, así como la disponibilidad de sangre para atender cualquier emergencia.

Tierra saturada, pero protegida

Eta no metió miedo con sus vientos, pero sí arrugó ceños por el manto de lluvias que prometía desplegar de forma sostenida durante varias horas sobre suelo cubano. Y no era para menos: los centros locales de Meteorología vaticinaron precipitaciones superiores a cien milímetros y hasta 200 en áreas montañosas, como las del Escambray.

 Más al Este, en las llanuras de Ciego de Ávila y Camagüey, los ojos voltearon con preocupación al subsuelo, más que al cielo, porque el manto freático recibiría la sobredosis de humedad estando ya saturado, hasta el 90 por ciento en algunos territorios. 

 Por igual motivo preocupan las presas en todas las provincias afectadas, casi todas generosamente abastecidas por las lluvias de octubre y la primera semana de noviembre. Incluso después de que Eta diga adiós, se mantendrá la vigilancia de sus aliviaderos y compuertas, y una diligente observación de los poblados y objetivos económicos situados aguas abajo.

 En el norte avileño, equipos y obreros de la empresa de Acueducto y Alcantarillado trabajan para asegurar el desagüe de canales y cañadas, especialmente en la ciudad de Morón, por la proximidad de los esteros de las lagunas La Redonda y la Leche.

 En la Perla del Sur, la refinería de petróleo Camilo Cienfuegos bajó el nivel de hidrocarburo en sus piscinas para evitar derrames como los que tan caro costaron en 2018 tras el paso de la tormenta subtropical Alberto.

 

Las piscinas de hidrocarburos en la refinería cienfueguera se protegen con vallas que elevan su nivel para evitar el derrame en caso de intensas lluvias. Fotos: Laura Brunet Portela 

 Su director, Hemengildo Montalvo Ibarra, explicó que esta vez las condiciones son más ventajosas, porque limpiaron los canales de residuos industriales a tiempo, ya hay compuertas para controlar el flujo de agua limpia y se dispone de medios para enfrentar cualquier emergencia.

 Además, colocaron barreras que aumentan la capacidad de almacenaje de esas piscinas y dispusieron 400 metros de barreras rígidas en el muelle y otros 300 en la playa para contener posibles desbordamientos.

 Al recorrer este sábado las comunidades y objetivos económicos de varios municipios, las máximas autoridades del Partido y el Gobierno de cada territorio convocaron a la población a conservar la disciplina, extremar las medidas sanitarias y mantenerse a buen resguardo, hasta tanto se informe que es seguro salir e iniciar las acciones de recuperación en cuanto las condiciones lo permitan.

 

Proteger los almacenes es una prioridad ante cualquier evento climatológico. Foto tomada del perfil de Facebook de Marvelis Corvea Barreto

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.