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Toda nuestra fuerza contra el virus

Ante la compleja situación epidemiológica que vivimos no queda otra alternativa que reforzar las medidas sanitarias. Por eso, a partir del 6 de febrero se establece una mayor reducción de vuelos de algunos países hacia Cuba y se ponen en vigor decisiones encaminadas a aislar de manera institucional a los viajeros

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

La COVID-19 continúa propagándose en el país y, sin exageraciones, en gran medida se debe a la pérdida de responsabilidad y escasa disciplina de no pocas personas. Incluso, y es lamentable, no siempre los familiares allegados de los viajeros que arriban respetan las medidas sanitarias orientadas.

No solo son mayores las cifras que ilustran el número de contagiados, sino que alarma la cantidad de menores infectados y no puede pensarse que por no tratarse de ancianos o portadores de enfermedades crónicas no transmisibles, el riesgo ante una evolución con contratiempos no exista.

Justamente, por la preocupante situación epidemiológica actual y la urgencia de reducir la propagación de la enfermedad a la par que se incentiva una mayor toma de conciencia, Cuba reduce aun más las frecuencias actuales de los vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas y República Dominicana, a los que se incorporan Jamaica y  Colombia, a partir del 6 de febrero de 2021.

La información, publicada en el sitio oficial de nuestro Ministerio de Salud Pública, refiere que, además, se mantiene suspendido el reinicio de frecuencias a Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago, Surinam, y quedan suspendidas las frecuencias a  Haití, excepto en el caso de que sea necesario evacuar a personas varadas en el país, extranjeros o personas residentes en el exterior.

Los viajeros que arriben a Cuba serán aislados de manera institucional. Si se trata de cubanos residentes, llegaran a centros habilitados en las provincias y será libre de costo, al igual que el transporte hacia el centro y el de regreso a su residencia. Extranjeros y cubanos no residentes, al llegar, serán aislados en los hoteles designados en cada territorio, y ellos asumirán los costos de estancia y transportación.

En el caso de los turistas, empresarios, técnicos y cooperantes extranjeros, así como el personal diplomático extranjero acreditado en Cuba, la prensa extranjera acreditada y las delegaciones oficiales que se apruebe recibir en el período, se aplicarán los protocolos aprobados por los ministerios de Turismo, Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y Relaciones Exteriores, respectivamente.

Los colaboradores de la Salud y del resto de los organismos de la Administración Central del Estado serán aislados en instalaciones habilitadas con ese fin en La Habana y Matanzas, mientras que los estudiantes y becarios extranjeros estarán en las instituciones designadas para este propósito por los ministerios de Salud Pública y Educación Superior.

Ante la realidad en que vivimos no nos queda otra alternativa que reforzar las medidas sanitarias. No es posible que salgamos a la calle como si nada sucediera, sin medir las consecuencias de la imprudencia y sin analizar los riesgos a los que exponemos a los que nos rodean. La vida impone cordura.

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