23
FIVAC. Autor: Cortesía El Circuito Publicado: 13/04/2019 | 09:05 pm
CAMAGÜEY.— El 8vo. Festival Internacional de Videoarte de Camagüey (Fivac), previsto del 22 al 29 de abril en esta ciudad, llegará con tres rasgos diferentes: el carácter no competitivo, un espacio para el mercado y la participación oficial en el programa de la XIII Bienal de La Habana.
Los resultados del Fivac, surgido en 2008, reafirman La construcción de lo posible —idea identificativa de esta Bienal—, así como la conexión con asuntos enfocados desde el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam.
Teresa Bustillo Martínez, curadora principal del evento camagüeyano, atribuye esa convergencia «a los resultados de la indagación, del cuestionamiento, de la necesidad de explorar en las sensibilidades menos estandarizadas, en las voces y acciones de las mayorías desplazadas, en el arte que se desdibuja asible y se arriesga más con las zonas en blanco que con explicitaciones de manual».
Primero, el Fivac estará los días 16, 22, 24 y 30 de abril, y el 6 de mayo, en el Centro Hispanoamericano de Cultura, de La Habana, con la muestra titulada Culpables por peligrosos. La proyección dura alrededor de una hora porque contiene 26 obras de artistas de Italia, Colombia, España, India, Benín, Perú, Irlanda, Estados Unidos, Canadá, Tailandia, Marruecos, México, Irán y Cuba.
Still del videoarte Nación sonora, de Jorge Luis Santana.
Culpables por peligrosos privilegia la presencia de cubanos al incluir a Rolando González Crespo, Hamlet Armas Pérez, Duniesky Martín Urgellés, Sandra Ramos, Pável Méndez, Fabián Alejandro González Escobar, Amílkar Feria y Jorge Luis Santana Pérez.
«Lo que de estímulo, incentivo y reto tiene este hecho, solo podrá multiplicar nuestros deseos de continuar haciendo de este evento una zona de inclusión, una zona de entusiasmos, una zona en la que las jerarquías se carnavalizan y las mejores ganancias no invaden los titulares del mainstream», insistió Teresa Bustillo.
Santana,tres veces invitado
De la muestra Culpables por peligrosos, el único con dos obras (Brújula y Nación sonora) es Jorge Luis Santana, no por el «privilegio» de fundador y presidente del FIVAC, sino por su riesgo creativo en la manera de explorar e investigar con la tecnología. En 2017 devino el camagüeyano más joven con la Distinción Fidelio Ponce, del Consejo Provincial de las Artes Plásticas, por la obra de la vida.
«Sigue siendo importante ser un artista invitado de la Bienal. Ya estuve en dos ediciones con tres de mis obras más complejas en el terreno de la producción. Nos regocija estar involucrados esta vez, pero con el Festival», contó Santana a JR.
En el año 2003 presentó la instalación Germinarte, en la Fortaleza de la Cabaña, así como la escultura ambiental Zona franca, en un parque de Alamar. En 2012 emplazó la obra interactiva Perspectiva en el Centro de Negocios Miramar Trade Center.
También resaltó el vínculo con la Bienal, a través de la práctica del FIVAC, al socializar las experiencias de eventos y proyectos internacionales como Detrás del muro, e invitar a especialistas del Centro Wifredo Lam.
«El Festival nació como el proyecto de una generación. Primero estuvimos en la Asociación Hermanos Saíz (AHS), luego pasamos a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Hemos crecido en esta ciudad y queríamos establecer nuestras pautas. Sigue siendo una plataforma que visibiliza un arte más experimental, lo pone en contacto con un público y apoya para seguirlo haciendo», concluyó Santana.
La misma Teresa Bustillo ha enfatizado en la complejidad de comprender a un artista multimedial, porque no trabaja con los soportes tradicionales ni se ajusta a los parámetros artísticos sobre los cuales aún se enseña a ejercer la crítica.
Camino a Camagüey
Después de la estancia en la capital, participantes de la XIII Bienal deben llegar hasta Camagüey para vivir el Fivac, considerado un espacio único en el contexto latinoamericano y caribeño, y una de las experiencias valiosas en el ámbito teórico-expositivo vinculado con la videocreación cubana e internacional.
Grupo creativo de El Circuito, en los preparativos del 8vo. Fivac.
«El Festival ha tenido una voluntad inclusiva y ha sido consecuente con sus objetivos fundacionales, como parte de la intención de trabajo, de intercambio con otros eventos. Más de 800 artistas han confiado en nosotros, sin contar los de La Próxima Resistencia, donde presentamos proyectos de otros festivales, instituciones y fundaciones. Esto ha sido un logro de la ciudad», afirmó Diana Rosa Pérez Legón, productora general del Fivac.
Artistas, curadores e investigadores confluirán para rencontrarse o descubrir este ejemplo descentralizador de la cultura en Cuba. A la octava edición admitieron 139 obras procedentes de 34 países.
El programa incluirá proyecciones, exposiciones, arte interactivo, evento teórico, talleres de creación, música, teatro y danza. Por segunda ocasión se respalda, fundamentalmente, desde la iniciativa municipal de desarrollo local El Circuito, donde radica el Circuito para la Exhibición, el Desarrollo y la Investigación de los Nuevos Medios (CEDINM) y la Oficina del Fivac.
A la vuelta de diez años, el Festival ha gestionado un fondo de cerca de 2 000 materiales de más de 60 países. Resulta un valioso mosaico de la diversidad estética, cultural, geográfica, generacional y otras peculiaridades de ese tipo de audiovisual contemporáneo, que surgió en la década de los 60 del siglo pasado, como efecto técnico e ideológico, y ya explora con la herramienta digital.
La octava edición del Festival Internacional de Videoarte de Camagüey y El Circuito ofrecen una alternativa de exhibición del arte a partir del aprovechamiento de los nuevos medios. Estimulan el interés de estudiantes, creadores y públicos por ampliar el conocimiento de las tecnologías y su utilidad con lenguajes artísticos en función de las mejores actitudes humanas.
