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Ensayo sobre la ceguera

Inglaterra pasó como líder de su grupo, al vencer a los anfitriones ucranianos por 1-0. Suecia vapuleó 2-0 a una cuestionable Francia, pero no pudo evitar que los galos clasificaran a cuartos

Autor:

Abdul Nasser Thabet

Ninguna de las combinaciones matemáticas posibles en los dos partidos definitorios del grupo D de la Eurocopa de fútbol, clasificaba este martes al seleccionado sueco. Los vikingos ya estaban fuera del torneo y lo único que podían hacer era molestar, atravesarse en el gaznate de una bien planteada Francia y poner en la guillotina a los descendientes directos de la revolución más importante del siglo XVIII.

Ucrania, por su parte, necesitaba vestirse de cuello y corbata, pues solo una victoria frente a los gentlemen ingleses y una derrota francesa a costa de los conquistadores escandinavos les donaba un tique a la muerte súbita. Lo último acaeció ante los ojos atónitos del mundo todo, pero una evidente ceguera arbitral durante el partido de los anfitriones impidió ponerle más picante a la sazón.

Ni el propio escritor portugués José Saramago (premio Nobel de literatura y autor de «Ensayo sobre la ceguera») hubiese podido elucubrar tanta pérdida de visión por parte del húngaro Viktor Kassai, colegiado del encuentro.

El principal devino protagonista en una noche de infortunios que clamó por la introducción de las nuevas tecnologías en el más universal de los deportes. Solo el ojo de halcón (dispositivo usado en el tenis para repasar jugadas polémicas) pudo haber divisado la falta.

Los muchachos de casa hacían soñar a su afición. Embotellaban a los británicos por momentos y la utopía parecía posible. Los chances caían como un diluvio incontenible, mas el gol no llegaba.

Entonces, cuando corría el minuto 61, la caprichosa gordita pareció entrar empujada cariñosamente por Devic, al menos para el público presente, el ausente, los cinco continentes, ¡hasta los dioses vieron la anotación!, mas no el árbitro.

El incombustible John Terry sacó la pelota al borde de la línea tras un descomunal esfuerzo y el árbitro tragó el anzuelo.

Donetsk, la ciudad más al este de la justa, fue el lugar donde la animosa Ucrania firmó su capitulación. Pucheros y hasta ataques de llanto entre su gente, pinturas faciales desteñidas por las lágrimas, noche gris, penumbras.

Aún con el hambre y los deseos ucranianos la emoción había muerto en el arranque del segundo acto. El Donbass Arena de Donetsk enmudeció. Gerrard sacó mal un córner, pero los locales se vieron desconcertados, le volvió a llegar la esférica al chico de Liverpool y otra vez centró sin precisión. Ahí llegó Pyatov, un portero casi manco, para comérsela y dejarle todo un festín en bandeja de plata al toro Rooney, quien solo tuvo que empujarla a puerta vacía (47).

Precisamente el «Bad boy» jugaba su primer partido en Eurocopas desde 2004, ya que estaba sancionado por dos encuentros oficiales antes de comenzar el evento y en 2008 su equipo no clasificó para la edición organizada entre Austria y Suiza.

Inglaterra ya esté entre los ocho mejores y evita a los campeones españoles. Se las verá el domingo contra Italia.

Francia traga una espina

En tanto, a los pupilos de Laurent Blanc no les bastó domesticar y mimar el balón. La victoria (2-0) ante Suecia pudo haberles dado el liderato de su llave, pero pecaron ante la conformidad.

Jugar y conocer la factibilidad de un empate para cumplir el objetivo, supone una teórica ventaja que a veces se transforma por efecto bumerán. Los azules salieron a verlas venir, a guardar el resultado inicial y a dejar crecer a un adversario ya eliminado. Los dirigidos por Erik Hamren no tenía nada que perder y batallaron por amor propio, puro orgullo.

Desde el pitazo inicial el encuentro siguió un solo camino: Francia dominando el balón, aunque  con muchas dificultades a la hora de llegar con peligro, y una Suecia intentando aprovechar cualquier contra.

Una auténtica obra de arte de Ibrahimovic, el mejor gol de la Euro hasta el momento, y otro postrero aguijonazo de Larsson propiciaron que el combinado galo anclara segundo en su grupo y se enfrente a España el próximo sábado.

Ya están completos los cruces. Los restantes son República Checa-Portugal y Alemania-Grecia. ¿Quién es su favorito?

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