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Longevidad

Guillermo Alfredo Torres para el inicio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, será el atleta con más participación en lides multideportivas regionales de la delegación cubana

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Las tres veces que he entrevistado a Guillermo Alfredo Torres han sido un domingo, siempre al mediodía, en su casa de San Antonio de los Baños, donde nació el 10 de febrero de 1959. Allí me ha recibido después de terminar una de sus mayores pasiones: la caza, actividad que realiza desde hace varias décadas, impulsado principalmente por su abuelo, quien fue un gran cazador.

Cuando comiencen los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, este ariguanabense de 59 años, de ellos 42 en el equipo nacional de tiro deportivo, en la modalidad de skeet o tiro al plato, será el atleta más veterano y con más participación en lides multideportivas regionales de la delegación cubana.

Guillermo Alfredo estará en su novena fiesta centrocaribeña, ocasión que podría despertarle cierta nostalgia, debido a que su estreno en lides de este tipo se produjo en otra ciudad colombiana, en la edición de Medellín 1978, donde con 19 abriles se apoderó de una medalla de plata en el torneo individual y un título en el evento colectivo.

En sus ocho participaciones previas —que pudieran ser diez, de Cuba haber acudido a las versiones de San Salvador 2002 y Mayagüez 2010—, Torres acumula diez coronas, tres metales de plata y uno de bronce, logrado en la justa precedente de hace cuatro años en Veracruz, en la cual además obtuvo un cetro por equipos, en compañía del bronce olímpico habanero Juan Miguel Rodríguez y del artemiseño Servando Puldón.

Este trío ha establecido una hegemonía sin igual desde la edición de Ciudad de México 1990, adueñándose de cinco diademas y a su vez manteniendo la supremacía de los equipos cubanos desde la primera ocasión que terminaron en la cima, en Panamá 1970.

Por cierto, cuando el casi sexagenario tirador logró el título colectivo en Medellín, hace cuatro décadas, uno de sus compañeros en ese desempeño fue Servilio Torres, su padre, el cual selló su tránsito por citas regionales con tres coronas, una presea de plata y otra de bronce y fue quien le enseñó los secretos de este deporte.

De sus diez medallas áureas, el artemiseño solo ha alcanzado dos en los concursos individuales de La Habana 1982 y Santiago de los Caballeros 1986, mientras que en Cartagena de Indias 2006 fue la última vez que más cercano estuvo del primer lugar, tras quedar en plata. ¿Será Barranquilla la ciudad que presencie el fin de la sequía dorada en la prueba individual del cubano?

Este hombre de casa, que además tiene en su aval seis incursiones olímpicas y ser el primer cubano en adjudicarse una medalla individual (bronce) en certámenes del orbe, me declaró que la disciplina es el secreto de su longevidad deportiva.

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