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Melany Matheus es fuerte aspirante a ocupar el podio Autor: Zimbio Publicado: 01/10/2018 | 09:40 pm
Su ídolo es Yarelis Barrios porque sus inicios tienen un poco que ver con el de ella, además de que le encanta la técnica a la hora de lanzar y la actitud competitiva de la pinareña. Tiene buenas relaciones con Denia Caballero y Yaimé Pérez, con quien entrenó en su primer año bajo las enseñanzas de Hilda Elisa Ramos. Tiene una rivalidad muy bonita y fraternal, según afirma, con Silinda Morales, un año mayor que ella y doble medallista universal en categorías inferiores.
Para la habanera Melany del Pilar Matheus (19 de enero de 2001) cada una de esas discóbolas ha influido en su formación como especialista de la prueba de lanzamiento del disco. Oriunda de la localidad habanera de Campo Florido, pero muy agradecida de la provincia de Mayabeque, Melany ostenta hoy el registro más largo de la temporada en el mundo en la categoría sub 18 (56,79 metros), también el sexto mejor en la categoría inmediata superior.
Sin embargo, la discóbola de 17 años arrastra par de sinsabores en sus dos únicas experiencias competitivas fuera de Cuba, después de no poder archivar ningún envío válido en el Campeonato Mundial de Cadetes, en Nairobi 2017, y en la justa universal juvenil de Tampere este año.
La joven capitalina conversó con JR durante un impasse en una jornada de entrenamiento en el Estadio Panamericano, antes de partir hacia su último certamen internacional del año: los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Buenos Aires, Argentina, del 6 al 18 de octubre venideros.
En relación con sus inicios en el deporte expresó: «desde pequeña me gustó el baile, estuve en la compañía Narciso Medina; pero en cuarto grado le dije a mi mamá que no quería bailar más y que me interesaba mucho el deporte. Fue entonces que comencé las prácticas de disciplinas colectivas como voleibol, softbol y balonmano, hasta que llegó un profesor de la EIDE a mi escuela de Campo Florido buscando a una muchacha con características para alguna especialidad de lanzamiento.
«Me lo presentaron y él quedó muy complacido con mi tamaño y me propuso rápidamente ingresar a la EIDE Mártires de Barbados, donde en poco tiempo comencé a lanzar la bala y el disco. En mis primeros Juegos Escolares Nacionales participé enferma, casi sin entrenamiento, y terminé con la medalla de bronce. eso nunca lo olvidaré».
La calidad mostrada por Melany rápidamente captó el interés de los preparadores de la selección nacional juvenil. «Tras obtener buenos resultados, me llevaron al equipo Cuba de mi categoría y participé en mi primer evento internacional, el Campeonato Mundial de cadetes, en Nairobi 2017, en el cual pagué bien cara la novatada de estar fuera de mi país, en medio de un evento del más alto nivel, en el que estaban los mejores del mundo.
«Allí los nervios y la ansiedad me dominaron, realmente no fue mucha la concentración que tuve, y eso me impidió marcar un registro válido. Lo mismo me sucedió este año en el certamen universal juvenil en Finlandia, a donde llegué con tremendas expectativas y de nuevo el desespero por competir me afectó. He realizado un trabajo serio con el sicólogo para solucionar eso de cara a la Olimpiada de Buenos Aires. Ahora, primeramente, tengo como propósito clasificar para la final y después entregarme al máximo para obtener el título», declaró.
