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Guibert bateó dos hits, entre ellos un jonrón. Foto: Phil Selig Autor: Juventud Rebelde Publicado: 22/06/2019 | 12:52 am

El equipo Cuba encajó este viernes su tercera derrota en la liga Can-Am, aunque Yoelkis Guibert sigue mostrando progresos en sus ajustes como segundo hombre del probable lineup en los venideros Juegos Panamericanos con par de hits, incluido un jonrón en solitario, y ya acumula siete imparables y cuatro impulsadas, la misma cantidad de remolques que Carlos Benítez y Yordanis Samón.

Las Águilas de Trois-Rivieres remontaron dos veces el marcador en la primera mitad del choque y después aseguraron la victoria con sendas carreras en séptimo y octavo innings, ante Wilson Paredes, el cuarto y último pitcher empleado por Rey Vicente Anglada en el inicio de la tercera subserie de la gira.

Guibert puso delante a los insulares en el primer acto cuando en dos bolas y un strike sonó palo de vuelta entera. En el segundo, los cubanos ligaron hits de Frederich Cepeda, Alfredo Fadraga y Yunieski Larduet, pero no pudieron anotar.

Las Águilas empataron en el tercer episodio y dejaron las bases llenas ante los pitcheos de Yosimar Cousín, a quien después de permitir dos hits, el alto mando canadiense le regaló un out con una temprana jugada de sacrificio, pero golpeó a un bateador y transfirió a otro para que entrara caminando la carrera. Con su segundo ponche de la noche salió de la situación en la que él mismo se metió con su descontrol.

Otro trío de hits bateó Cuba en el quinto para producir una solitaria rayita. Abrió el noveno hombre, Larduet con el segundo de sus tres cohetes del choque, Guibert pegó su segundo y Carlos Benítez remolcó al veloz tunero con incogibles al jardín derecho. Parecía un inning grande, pero Guibert fue puesto out inexplicablemente en segunda base.

Y hay un viejo axioma en el béisbol que se cumplió esta vez: las que no hacen, te las hacen... El derecho Pedro Álvarez tenía un hombre en los senderos con dos outs, pero los norteños le pegaron sencillo y doblete para poner por primera vez, y para siempre en la noche, a su equipo delante en la pizarra.

Dos tubeyes en el séptimo desmarcaron a las Águilas, quienes remataron en la entrada siguiente con otro batazo de dos bases, un rodado por la intermedia que llevó el hombre a tercera, desde donde fue empujado por el decimocuarto hits de los ganadores en el juego.

Los bateadores cubanos pegaron una decena de incogibles en el choque y solo se tomaron un ponche en toda la noche, pero apenas pisaron dos veces la goma. Son los pequeños detalles que los técnicos tienen que corregir, pues han sido recurrentes en los últimos equipos nacionales: saber tomar una base más, conectar por la banda opuesta para adelantar corredores y otros aspectos tácticos que definen los juegos.

Cuba tiene saldo de 4 y 3 y este sábado ambos conjuntos volverán a enfrentarse.

Actuación de los cubanos