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Las sorpresas también son agrias

En el estadio internacional Khalifa, la pinareña Liadagmis Povea, lejos de dar la buena noticia esperada, cambió radicalmente el libreto con su actuación de ayer y aportó una sorpresa negativa

Autor:

Javier Rodríguez Perera

 

Definidos los pretendientes principales para obtener medallas por Cuba en el Campeonato Mundial de Atletismo que se desarrolla en Doha, Catar, antes de iniciarse el evento también se hicieron cálculos que incluían algunos nombres que podían dar una sorpresa positiva en la capital catarí, entre ellos el de la triplista Liadagmis Povea. Sin embargo, en el estadio internacional Khalifa, la pinareña, lejos de dar la buena noticia esperada, cambió radicalmente el libreto con su actuación de ayer y aportó una sorpresa negativa, contraproducente con su recorrido internacional este año.

No es que la cubana haya tenido un desfavorable rendimiento en la final —es preferible que hubiese sido así—, sino que en la fase clasificatoria ni siquiera pudo incluirse entre las 12 mejores, algo que parecía un hecho previo al certamen. Se pedía para avanzar 14,30 metros (m) y Povea lo más lejos que voló fue hasta 14,08 m, en su segundo intento, y quedó novena en su grupo y decimoquinta entre las 28 competidoras. El resto de sus registros fueron de 14,01 m y 13,98 m.

Lo sorprendente de su resultado descansa en que la triplista de 23 años, que se vio pisando bien lejos de la tabla y con una carrera de impulso no apropiada, ha estado en su temporada más estable, en la que terminó tercera en la prestigiosa Liga de Diamante, y consiguió su marca personal de 14,77 m —la ubicó en la cuarta posición del listado mundial, y ese registro es el onceno mejor de 2019.

Igualmente, la cota que se exigía para clasificar a la final, este año la ha superado 15 veces y la última ocasión que la consiguió fue el 29 de agosto, cuando se estiró hasta los 14,49 m en una de las finales de la Liga de Diamante, efectuada en Zúrich. Así las cosas. Contra todo pronóstico, la vueltabajera no pudo avanzar a la que sería su primera final mundial, pues dos años atrás, en la edición de Londres, cuando estaba lejos de la élite, quedó oncena de su llave eliminatoria.

La fase clasificatoria del triple salto femenino en Doha estuvo distante de las grandes marcas, lo que indica a pensar que en la discusión de las medallas, prevista para mañana, podría existir una cruenta batalla para aspirar al podio, principalmente entre las tres favoritas: la venezolana Yulimar Rojas, la colombiana Caterine Ibarguen y la jamaicana Shanieka Ricketss, quien lideró el segmento previo a la final, con 14,42 m.

Por cierto, Rojas, discípula del antillano Iván Pedroso, volvió a decir que tratará de quebrar el récord mundial de 15,50 m, en poder de la ucraniana Inessa Kravets, hace 24 años.

Hoy podría llegar el primer y único título para nuestro país en el vigente Campeonato Mundial, toda vez que las discóbolas Yaimé Pérez y Denia Caballero competirán en la final, y es la santiaguera Pérez la candidata número uno para el oro. También este viernes luchará por una presea el saltador de altura Luis Enrique Zayas, muy seguro en la clasificatoria.

 

 

 

 

 

 

Liadagmis Povea estaba pronosticada para concluir entre las cuatro primeras; sin embargo, no pudo clasificar a la final. Foto: Zimbio

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