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Prieto logró salir de la mala racha en el cuarto desafío de la final. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 15/01/2020 | 10:25 pm
Luego de unas semifinales en donde se cansó de conectar, César Prieto llevaba de 12-0 en este play off final. Se le notaba la ansiedad, tanto en el cajón de bateo como cuando defendía la segunda almohadilla. Tanta tensión, tanta impotencia, hacía que el cienfueguero se convirtiera en un polvorín con cada jugada desfavorable a su equipo. Llegó un momento en el que su principal rival no eran los lanzadores, sino él mismo.
Este miércoles, durante el cuarto partido de la final, César se sacudió del cuerpo la mala racha y pegó dos indiscutibles, en la victoria de su «nuevo» equipo.
«Cuando terminó el primer partido aquí en Matanzas me fui al gimnasio, a hacer pesas, junto a Yurisbel Gracial. Me fijé en la forma en la que él trabajaba y eso me motivó. Estoy jugando con grandes peloteros, y eso me ha dado fuerzas. Me preparé desde el primer juego aquí en el Victoria de Girón y los resultados se vieron ayer».
César no es nuevo en esto de las finales. El año pasado, defendiendo los colores de Villa Clara, el camarero quedó segundo, tras caer frente a Las Tunas.
«Ganar el título de la Serie Nacional es un sueño que tienen todos los peloteros aquí. El deporte tiene estas cosas. He estado en dos finales seguidas y ahora estamos a solo un juego de ser campeones».
Este miércoles, en el séptimo capítulo, Prieto adivinó una recta y le descerrajó la pelota al pinareño Frank Luis Medina. La línea del cienfueguero, que puso delante a los Cocodrilos, terminó engullida por la multitud que se agolpaba detrás de la cerca del jardín izquierdo. Tembló la tierra entonces en el Victoria de Girón.
«Salí a pegarle bien a la bola. Me sorprendió el lanzamiento porque era por fuera. Hasta ese momento, todo lo que me habían tirado eran bolas por dentro, pegadas. Desde el partido anterior me abrían el conteo con los dos primeros lanzamientos por fuera y luego me cerraban. Esta vez fue diferente y salió el batazo».
César aspira a ganar en su tierra, con el uniforme de los Elefantes. Pero su sueño, repetido en cada conversación, en cada entrevista, es ser campeón nacional.
«A la afición cienfueguera le digo que se sientan campeones también. Personalmente, voy a hacer todo lo posible hoy por ganar con el equipo. Y si no es hoy, en el juego siguiente. Y así. El objetivo es ganar el campeonato».
