16
Matanzas y Camagüey vuelven a salir como dos grandes candidatos al título. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 07/09/2020 | 10:34 pm
Pese a los nubarrones pandémicos, quedan unos días para la jornada inaugural de la temporada 60 de la pelota cubana. Al principio se jugará en el oriente, a la espera de que mejoren los tiempos en el oeste. Con un formato impuesto por las circunstancias, que podría quedarse más de lo originalmente previsto, 16 equipos saldrán en busca de ocho boletos a una postemporada también sui géneris.
Después de leer las nóminas de arriba a abajo, vestidas con estadísticas de los elegidos, y valorada la proyección de algunos jugadores, vislumbro cuatro grupos. El primero no solo es favorito para clasificar, sino también para ganar el campeonato: Camagüey, Matanzas, Las Tunas y Granma.
En el segundo apartado ubico a otro cuarteto que dispone de herramientas para llegar a los play off (y a la cima también): Ciego de Ávila, Industriales, Sancti Spíritus y Cienfuegos.
Después coloco a Pinar del Río, Santiago de Cuba, Villa Clara y La Isla; y por último, sin menospreciarlo, figura un pelotón que saldrá a luchar de cada partido con la idea clara dar una sorpresa: Holguín, Mayabeque, Artemisa y Guantánamo.
Los cuatro grandes
Único equipo sin novatos, los Cocodrilos sumaron al zurdo Dariel Góngora a su rotación, aunque durante nueve temporadas tiene casi la misma cantidad de aperturas que de juegos relevados (85 y 78, respectivamente). Junto con Yoanni Yera y Noelvis Entenza conforma un tridente que acumula 227 victorias y si se integra el veterano Jonder Martínez, la cifra llega a 418 éxitos. No hay cuarteto que se les acerque en cantidad de triunfos.
En su tanda ofensiva descuellan hombres como Erisbel Arruebarrena, William Luis, Javier Camero, Ariel Sánchez y Jefferson Delgado, sin mencionar a Yurisbel Gracial que seguro viste el traje de los Cocodrilos para la postemporada.
La ausencia temporal de Ariel Martínez, fichado también en el béisbol profesional de Japón, es el punto más flaco del rey, y ojo, que por ahí pueden sufrir más de lo imaginado.
Los Leñadores vuelven a presentar una nómina muy completa. Disponen de un lineup altamente productivo, con un Danel Castro que se burla del almanaque y es el hombre que más veces empuja el empate o la ventaja desde que se compila esa estadística. Los hermanos Alarcón, Yosvani y Yordanis, junto con Yuniesky Larduet, Jorge Johnson y Rafael Viñales encabezan una artillería que sabe lo que es fabricar carreras. Su rotación, liderada por Carlos Juan Viera, luce estable, y varios jóvenes acumulan horas de pitcheo para aguantar ventajas.
Con el fichaje de Yordanis Samón, el bateo de los Toros mejora sus potencialidades de largometraje. A 18 palos de vuelta entera de los 200, es el que más batazos de esas dimensiones acumula en el roster de Miguel Borroto, que podrá armar un lineup balanceado con Leonel Segura, Alexander Ayala, Leslie Anderson, Yendry Téllez, Loidel Chapellí y compañía. Los lanzadores Yosimar Cousín y José Ramón Rodríguez asumirán el protagonismo de los abridores en ausencia del «Gallero samurái» Yariel Rodríguez.
Con Lázaro Blanco, Raico y Roel Santos y Alfredo Avilés, Granma pasó a todo galope al grupo de la avanzada en los vaticinios. Tienen cubiertas las posiciones con hombres de experiencia o talentosos. Si a los tres bateadores ya mencionados se suman Carlos Benítez y Lázaro Cedeño, es muy probable que Alfredo Despaigne viva nuevamente las emociones de una postemporada con sus Alazanes. Entre Blanco, Leandro Martínez y César García conforman un tridente que puede caminar bastante los juegos para no dejarle mucho quehacer a un bullpen que, como en casi todos los equipos, no es lo que más confianza inspire.
Pegaditos a la tarima
Si solo por ataque fuera, a Industriales lo colocaría en la élite, pero su tanda ofensiva no cuenta con el mismo acompañamiento monticular. Descuellan un abridor, Brian Chi, y el cerrador Andy Rodríguez, aunque hay un grupo de lanzadores jóvenes con potencial para conducir a los Leones hasta la postemporada, pues para fabricar carreras tienen sobrada calidad Stayler Hernández (le faltan dos jonrones para el centenar), Lisbán Correa, Yosvany Peñalver, Alberto Calderón y demás.
Con un trío de abridores acostumbrado a llevar los juegos casi hasta el final: Vladimir García, Yander Guevara y Dachel Duquesne, y una ofensiva que cuenta con hombres curtidos como Yorbis Borroto, Raúl González, Rubén Valdés, Yoelvis Fiss, Humberto Morales y Osvaldo Vázquez, quien anda buscando su jonrón cien, los Tigres pueden volver a mostrar sus mejores garras.
Del centro de la Isla son dos equipos con mucho talento, y que en las últimas temporadas han estado codeándose con la vanguardia. Los Gallos fueron bronce hace dos años y en la campaña pasada perdieron en serie de comodines contra el que después resultó campeón. Yamichel Pérez, Pedro Álvarez, Roberto Hernández Navarro, Yankiel Mauri, Yanielquis Duardo y Yoen Socarrás, encabezan un staff que llama la atención. Al bate, Frederich Cepeda y Yunier Mendoza no van a estar solos.
Liderada por César Prieto, la manada de Elefantes jóvenes ha demostrado que se articula muy bien con Pável Quesada, Yusniel Ibáñez, Juan Miguel Soriano y el pitcher Yasmany Insua. Su staff es la preocupación mayor con miras a un salto superior al del año pasado.
Grupo bisagra, para adelante o para atrás
Tres de los «históricos» no aparecen, a juicio de este redactor, entre los ocho con más potencialidades para ocupar los puestos de avanzada; Santiago de Cuba es, de ellos, el que mejor actuación tuvo en la campaña 59. Su pitcheo dependerá de veteranos como Danny Betancourt, Alberto Bicet y Pedro Agüero, y del zurdo Ulfrido García, además de que existe mucha expectativa con el joven taponero Yunior Tur. La adquisición del paracortos Marcos Fonseca debe ayudar en la defensa, al tiempo que Yoelkis Guibert, Santiago Torres y Edilse Silva son figuras claves en el proyecto de las Avispas.
Los Leopardos de Villa Clara presentan una nómina en la que se vislumbran carencias ofensivas, pero Freddy Asiel Álvarez, Alain Sánchez, Javier Mirabal y Pablo Luis Guillén pueden liderar una rotación que sostenga el sueño de la afición naranja. Con el madero deberán excederse Walter Pacheco, Yeniet Pérez y Yurién Vizcaíno.
No hay dudas de que el pitcheo de Pinar del Río es uno de los más profundos, aunque sin sus ases Liván Moinelo y Raidel Martínez por ahora. Pero su ofensiva deberá comportarse por encima de lo que ha mostrado en las campañas más recientes para ganar juegos. Si el debutante mentor Alexander Urquiola logra sacarles el extra a los bateadores, Vegueros podrían fajarse por un cupo a la ronda de ocho.
La Isla es otro que aspira a cosechar los éxitos de una estrategia de reconstrucción con una hornada que dio que hacer en los torneos sub-23. Solo cuatro hombres acumulan más de diez temporadas, entre ellos, el inicialista Luis Felipe Rivera (24). Los isleños disponen como cerrador de un experimentado zurdo que figura en el selecto grupo de los únicos diez de su mano que acumulan más de cien éxitos y mil ponches en series nacionales, Wilber Pérez.
¿En el último coche?
Holguín ha perdido a pilares de la talla de Yunior Paumier y Mikel Cáceres, aunque recuperó al lanzador zurdo Luis Ángel Gómez y al jugador de cuadro Yeison Pacheco. Sus aspiraciones pasan por la capacidad de limitar la producción de los adversarios que exhiban Carlos Santiesteban, Wilson Paredes, Yusmel Velázquez, el talentoso Rafael Sánchez y los demás integrantes del staff.
Las opciones de Artemisa dependen del despliegue de sus bateadores, pues su cuerpo de lanzadores tiene condiciones para dar batalla, con Misael Villa, Geonel Gutiérrez, Miguel Lahera y el legendario José Ángel García tratando de elevar su récord de juegos salvados (263).
Agustín Lescaille retoma las riendas de los Indios del Guaso, después que el equipo asumiera una etapa de reconstrucción de la que se esperan resultados. Abundan jugadores con pocas temporadas, pero que han mostrado habilidades para jugar un béisbol tácticamente más rico.
Mayabeque tratará de conquistar respeto con un director que pasó directamente del campo corto al puesto de mando. De las cualidades como líder de Michael González se hablan elogios, pero su misión es muy compleja, al menos en la venidera temporada. Si Dennis Laza hala, los vientos de los Huracanes podrían soplar más fuerte que en años pasados.
Pero, amigo lector, una cosa se puede decir ahora y otra, a veces muy diferente, responde luego el terreno. A la vuelta de unos meses sabremos cuál es el verdadero trecho entre lo dicho y lo hecho.
