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El sueco Armand Duplantis fue la sensación del atletismo este 2020. Autor: Tomado de Internet Publicado: 24/12/2020 | 12:54 am
El 2020 será recordado por las fatídicas cicatrices del coronavirus y su impacto negativo en la vida de la gente. El atletismo, sin embargo, dejará en la memoria de sus fieles seguidores un cúmulo de marcas rimbombantes que bien podría servir para catalogar el curso que casi concluye como uno de los mejores del siglo XXI.
Y sucede que, sin ofrecer siquiera el calendario demasiadas oportunidades a los atletas, varios récords han caído como fichas de dominó, con la emergencia, además, de algunas figuras jóvenes que amenazan con instaurar una nueva época en sus respectivas disciplinas, principalmente un imberbe sueco llamado Armand Duplantis.
El garrochista de apenas 21 años ya es un fuera de serie. Así de claro, sin hipérboles. Cuando muchos endiosamos —con razón— a Serguéi Bubka y creímos que jamás nacería alguien con similar talento en el salto con pértiga, ha aparecido él para despedazar todo lo que un día pensamos inigualable.
Si uno revisa las estadísticas de los últimos 12 meses, queda absorto con los números que ha tenido el jovencito escandinavo, invicto en cada una de sus 16 apariciones y capaz de batir la plusmarca universal en tres ocasiones. Primero, lo hizo bajo techo, con 6,17 metros, cota superada pocos días después por un centímetro.
Por si fuera poco, el pasado mes de septiembre en la Golden Gala, en Roma, estampó el mejor registro de la pértiga en la historia al aire libre, con 6,15 metros, para dejar atrás un registro añejo de Bubka (6,13 m), que constituía el récord absoluto desde hacía 16 años.
Otra que hizo añicos un récord esta temporada fue Yulimar Rojas —alumna, por cierto, del mítico saltador de longitud cubano Iván Pedroso—, quien brincó hasta los 15,43 metros en el mitin bajo techo de la ciudad de Madrid el pasado mes de febrero. La venezolana, que también ha paseado invicta por los cuatro certámenes en los cuales ha competido en 2020, dejó atrás la marca anterior en pista cubierta de la rusa Tatiana Lébedeva (de 15,36 metros en 2004).
También resultan insoslayables las tres carreras espectaculares del ugandés Joshua Cheptegei, en cinco kilómetros Road Race en Mónaco (12:51 minutos en febrero), en 5 000 metros, igualmente en Mónaco (12:35.36 en agosto) y en 10 000 metros en Valencia (26:11.00 en octubre). El africano aparece ahora mismo como la principal figura del fondo, para romper el tradicional dominio de etíopes y kenianos en este tipo de pruebas.
Precisamente, el también corredor keniano de largas distancias, Kibiwott Kandie, pulverizó hace pocos días el mejor tiempo histórico de media maratón, al correr la distancia en 53:32 minutos por las calles valencianas.
Letesenbet Gidey conforma ahora mismo, junto a Genzebe Dibaba, la principal dupla del atletismo etiope de cara a los Juegos Olímpicos. La joven de 22 años consiguió 4:06.65 minutos en la prueba de 5 000 metros del World Record Day de Valencia el pasado octubre, casi cinco segundos por debajo de la plusmarca anterior, de Tirunesh Dibaba, de 14:11.15.
A punto… también se apunta
Pese a no haber batido récords mundiales, dos atletas merecen mención cuando se habla de lo mejor acaecido en este año en el mundo atlético: el noruego Karsten Warholm y el alemán Johannes Vetter.
El nórdico consiguió el segundo mejor registro de siempre en los 400 metros con vallas, con crono de 46,89 segundos, que a su vez constituye el mejor tiempo europeo. Con dicho tiempo, quedó bien cerca del estadounidense Kevin Young y sus 46,78 instaurados en la cita olímpica de Barcelona 1992.
Mientras, el jabalinista teutón lanzó el implemento en septiembre hasta los 97,76 metros, una auténtica barbaridad que solo superan los 98,48 del checo Jan Zelezny en 1998.
