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Mediante las redes sociales se comparten videos, fotos y resultados de las lides. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 18/03/2021 | 10:16 pm
Desde que la pandemia hizo acto de presencia, las aguas que rodean a la escuela nacional de velas de La Habana han permanecido apacibles. Y es que, durante casi un año, las naves del equipo cubano de la disciplina continúan en la orilla, a la espera de que vientos más favorables las devuelvan al mar.
Afortunadamente, otra ha sido la suerte para embarcaciones y tripulantes de la escuela de velas Marcelo Salado Lastra, de Caibarién, en Villa Clara, pues, aun cuando a principios de año se vio obligada a suspender el curso escolar, a causa de la situación sanitaria, se han encontrado variantes para no detener los entrenamientos.
«El primer paso a nuestro favor fue la adquisición de barcos x14, que son los más parecidos a los de la modalidad láser, con ello y gracias a la ayuda del entrenador de la especialidad, el carpintero y el costurero de la escuela, logramos armar una flota compuesta por ocho botes de este tipo», nos comentaba vía online Yanelys Brito Rodríguez, jefa de la cátedra deportiva del centro educativo.
«Nuestro objetivo principal es garantizarle un entrenamiento de calidad a la principal velera de la provincia y una de las atletas del equipo nacional en láser, me refiero a Sanlay Castro, de ahí la iniciativa de comenzar una especie de controles o minicampeonatos, en los que hemos podido contar con la presencia de varias figuras destacadas del deporte como Pedro Luis Suárez, René Torrecilla, Yasiel Herrera, Yoan Carrillo, Gabriel Guerra, Pedro Ramón Díaz de Villegas y Alexander González, entre otros.
«Los controles son eventos casi siempre de ocho regatas e igual número de participantes, cada uno va rotando de barcos, con lo que se garantiza que todos los competidores pasen por la totalidad de las naves, y de esta forma aseguramos que sea una lid lo más justa posible», alega Brito Rodríguez.
La rutina de atletas, entrenadores y directivos en la escuela está muy bien organizada. Según nos cuentan, el horario matutino es dedicado a la
realización de reparaciones en los barcos, mientras en las tardes completan dos regatas por día.
La idea ha hecho crecer las expectativas de los lugareños en torno a este deporte, que goza de mucho prestigio en el territorio, y en ello ha sido crucial el uso de las redes sociales, sobre todo de la plataforma digital Facebook, donde los organizadores de las regatas comparten videos en vivo, fotos y algunos resultados.
«Se trata de una experiencia positiva tanto para los atletas del equipo nacional como para el deporte, puesto que hemos podido lograr mantenernos activos a pesar de las circunstancias. Cada uno de los eventos se realiza respetando las medidas de distanciamiento requeridas, algo que se asegura con la presencia de un atleta por barco y el uso permanente del nasobuco, porque en estos momentos lo principal es preservar la salud.
«Nuestra aspiración actualmente es la de mantener vivo este tipo de torneos, aún cuando la situación epidemiológica mejore. Pretendemos continuar realizándolos los fines de semana con nuestras glorias deportivas y principales figuras, combinando juventud y experiencia, como se va haciendo hasta ahora, y que nuestro pueblo pueda volver a sentarse en el muro del malecón a observar las regatas y disfrutar del espectáculo a todo color», expresó Brito Rodríguez.
