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Sería un honor para mí regresar a las filas

En exclusiva con JR, el polivalente basquetbolista cubano Yorman Polas afirmó que su interés principal es ayudar a la selección, da igual en el puesto que le toque jugar

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Días antes del inicio del Preclasificatorio de las Américas para la Copa del Mundo FIBA 2023, efectuado del 2 al 4 de julio de este año, en el Gimnasio Adolfo Pineda, de la capital salvadoreña, Dalia Henry, comisionada nacional de baloncesto, divulgó a la publicación deportiva Jit el equipo masculino cubano que estaría en ese certamen. También habló de ausencias y gestiones infructuosas.

En ese sentido, la también Presidenta de la Federación local indicó que se realizaron acciones para la inclusión en el plantel de atletas que juegan por su cuenta en ligas extranjeras, como el capitalino Reinaldo García y el camagüeyano Yorman Polas Bartolo, pero no se concretó por situaciones personales de ellos.

De los dos, el agramontino fue quien tuvo oportunidades con la selección antillana absoluta en eventos internacionales, hace varios años. Del 30 de agosto al 11 de septiembre de 2011, bajo la égida del técnico argentino Ariel Amarillo, fue uno de los mejores hombres del elenco cubano en el Preolímpico desarrollado en Mar del Plata, Argentina, donde terminó tercero entre sus compañeros en puntos por partidos (promedio de 9.3, total de 37) y segundo en rebotes (18).

Días antes de ese torneo, participó en un tope de fogueo en Venezuela (Copa Israel Sarmiento) y después en la Copa Oscar Moglia, en la capital uruguaya. A mediados de 2009 intervino en el Campeonato del Caribe, en Islas Vírgenes Británicas.

Juventud Rebelde conversó, vía digital, sobre diferentes tópicos con el otrora integrante del elenco insular, quien salió legalmente en 2012 hacia Alemania y reside en la ciudad de Luisburgo. Toda su carrera profesional la ha desplegado en esa nación europea, desde 2012 hasta la actualidad, en que milita con el club MHP Riesen Ludwigsburg, perteneciente a la Bundesliga teutona, en donde ha sido reconocido como Mejor Defensor tres veces (2018, 2019 y 2021).

«Desde hace algunos años he expresado a la Comisión Nacional de baloncesto mis intenciones de retornar al equipo Cuba, pero no se ha hecho posible por diferentes cuestiones. Estoy jugando en un buen nivel profesional y eso, además de favorecerme, también podría beneficiar al conjunto nacional. Han existido recientemente varias conversaciones, creo que hoy estoy más cerca de conseguirlo, ojalá y sea en la próxima competición. El interés está, además, yo visito cada año mi país.

«Sería un honor para mí regresar a las filas y poder ayudar a armar un buen quinteto. Tengo buenos recuerdos de mi época en la selección, cuando coincidí con figuras como Michael Guerra, Allen Jemmott, Geoffrie Silvestre, Andy Boffill, Georvis Elías y otros más. Era muy joven en ese momento, por eso tal vez no tuve muchas oportunidades, pero me desarrollé y enfrenté en el exterior a jugadores que pasaron por la NBA», declara a sus 36 años.

—Pensando en un regreso al equipo Cuba y a tenor de tu versatilidad, ¿en qué posición te gustaría volver?

—Estoy preparado para ocupar cualquier posición, pero de la dos hasta la cuatro (escolta, alero y ala-pívot, por ese orden) puedo jugar sin muchas complicaciones. Estoy acostumbrado a enfrentar retos en mi carrera, pero la posición dependerá de las necesidades del conjunto.

—Durante tu paso por la Liga Superior de Baloncesto (LSB) conformaste un plantel muy competitivo con los Tigres de Camagüey, junto a Yordany Jaca, Leonel Batista, Yordanis Ramos, entre otros.

—Esos tres que mencionaste, además de Vladimir Francis, Otoniel del Valle, Launier Campos y otros más, contribuyeron a que Camagüey contara con una formación entre las mejores del país. Poco a poco formamos un equipo muy talentoso, con nivel basquetbolístico, que le plantó cara a Capitalinos y Ciego de Ávila, contra quienes los enfrentamientos eran muy reñidos. Creo que hicimos historia en mi provincia con las actuaciones en la LSB.

—Luego de marchar de Cuba e instalarte en Alemania, debutaste allí en el básquet profesional y tan bien te ha ido, que llevas exactamente una década jugando, sin trasladarte a otro país.

—No fue fácil vincularme a una liga alemana. Venía de Cuba sin un nombre, solo con mis pocas participaciones con la selección nacional en competiciones foráneas. Aquí se fijan, principalmente, en atletas con un recorrido destacado, sobre todo estadounidenses. Comencé en un nivel bajo, pero en la temporada 2013-2014 ascendí a la segunda división, con el equipo Crailsheim Merlins, y fui subcampeón y mejor defensor del campeonato.

«En la campaña siguiente me trasladé a Giessen 46ers, terminamos en la primera posición y clasificamos para la máxima categoría del baloncesto alemán, donde me desempeñé en 2015-2016 por primera ocasión. En la Bundesliga he continuado hasta la actualidad, de 2016 a 2020 con Telekom Baskets Bonn, luego una experiencia transitoria el año anterior con Skyliners Frankfurt, y después me incorporé a MHP Riesen Ludwigsburg, con el que llevo dos contiendas.

«Prácticamente he sido durante cuatro campeonatos consecutivos el mejor defensor del circuito y eso representa un orgullo muy grande para mí, estoy poniendo al baloncesto cubano en un sitio importante. Me gustar jugar fuerte, hacer las cosas como son, que mis rivales sepan que soy un deportista exigente y complicado, y que mi defensa les sea un problema».

—¿Por qué siempre has competido en ligas de Alemania y no has extendido tu calidad a otros torneos de Europa?

—Casi nunca he querido jugar en otro país, la comodidad de hacerlo en Alemania ha tenido mucho que ver en esa decisión. Me siento muy bien, he contado siempre con buenas ofertas, por lo que no creo tener la necesidad de probarme en el exterior. También soy una persona muy familiar, me encanta pasar el tiempo con mi hija. En un momento, hace no mucho, hubiera querido intentar en España, pero el coronavirus tal vez le puso frenos a eso.

—La afición de la Isla desea tu retorno…

—Primero desearle a todos los seguidores que se cuiden mucho de la COVID-19. Si Dios quiere, pronto Yorman Polas estará vistiendo la camiseta de la selección cubana. A todos los que desean mi regreso y a los que no, les transmito muchas bendiciones y buenas vibras.

Polas ha sido reconocido varias veces en Alemania por sus dotes defensivas.Fotos: Cortesía del Entrevistado

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