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Otro ataque áereo y una incursión con tanques y buldózeres al territorio palestino desató el ejército israelí como respuesta a una acción de HAMAS
TEL AVIV, enero 27.— El ejército de Israel lanzó este martes un nuevo ataque aéreo contra la Franja de Gaza y realizó una incursión en ese territorio con tanques y buldózeres, reportó la BBC.
Fuentes palestinas citadas por la cadena británica, informaron que estaban ocurriendo intercambios de disparos cerca de la localidad de Khan Younes, en el sur de la Franja, y que los civiles huían de sus hogares.
El pretexto para la incursión militar israelí fue una acción armada ocurrida más temprano en la frontera entre Gaza y el sur de Israel. En el incidente (la explosión de un artefacto explosivo plantado al paso de una patrulla militar) murió un soldado israelí, y tres resultaron heridos.
En represalia, señaló ANSA, la aviación militar atacó un objetivo palestino cerca de Khan Yunes y causó la muerte de un campesino de 27 años. Además, el disparo de un misil desde un avión sin piloto impactó en una motocicleta, conducida presuntamente por un miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS), que resultó herido junto a otras dos personas que pasaban por el lugar, una de ellas un niño. Más tarde se informó de la muerte de otra persona.
Según fuentes palestinas, 20 tanques israelíes y siete buldózeres del ejército se habían adentrado en la Franja. Israel ha clausurado todos los cruces fronterizos, con lo que interrumpió el flujo de ayuda internacional a ese territorio palestino. Agencias de ayuda humanitaria han estado intentando cubrir las necesidades más urgentes de decenas de miles de desplazados y heridos de guerra en Gaza.
La canciller israelí, Tzipi Livni, dijo que «no importa quién disparó. HAMAS controla Gaza y es responsable por todo lo que suceda. Cada vez que disparen desde Gaza, coloquen una bomba, lancen un cohete o contrabandeen, Israel responderá».
Los ataques del martes constituyeron la violación más grave a la tregua dispuesta hace diez días, luego de la operación militar israelí conocida como «Plomo Fundido» contra la Franja de Gaza, con el argumento de terminar con los reiterados lanzamientos de cohetes palestinos.
La agresión duró 22 días. Murieron 1 330 palestinos —más de 400 eran niños—, y al menos otros 5 000 resultaron heridos.
Por otra parte, la desaparición de más de 100 palestinos de Gaza fue denunciada por sus familias tras la invasión israelí, anunció el martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado citado por AFP.
Las desapariciones fueron señaladas al personal de la Cruz Roja por las familias, «para tratar de conocer la suerte de sus seres queridos e intentar encontrarlos».
Además, «la Media Luna Roja palestina y el CICR contabilizaron 884 casas totalmente destruidas y otras 650 parcialmente destruidas en diferentes zonas de la franja de Gaza, entre ellas Tel Al-Hawa, Al-Atatra, Zaytun, Rafah y Jan Yunes», según la nota.
De acuerdo con las evaluaciones preliminares efectuadas por el CICR, los tres hospitales más dañados son el de reeducación y cuidados Al-Wafa, el pediátrico Al-Dorra y el de Al-Quds, centros que fueron alcanzados directamente por las bombas israelíes.
