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TEL AVIV, Marzo 16.— «Más allá de cualquier duda razonable, Israel es culpable de políticas y prácticas que constituyen el crimen del apartheid, tal y como se define legalmente por derecho internacional», concluyó un informe de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de Naciones Unidas (Escwa, por sus siglas en inglés).
La publicación, titulada Prácticas israelíes hacia el pueblo palestino y la cuestión del Apartheid, declara que el Gobierno de Tel Aviv «ha establecido un régimen de apartheid que domina al pueblo palestino en su conjunto» y resume pruebas contundentes que lo demuestran.
«El principal método del supuesto apartheid es la fragmentación estratégica de los palestinos, de tal forma que estos han quedado divididos en grupos oprimidos con distintas leyes, políticas y prácticas», se lee en el documento.
Esta práctica ha sido aplicada por Tel Aviv desde 1967 —continúa el informe— y la padecen incluso los palestinos que viven en el exterior, como refugiados o exiliados, los cuales no pueden regresar a su hogar por las leyes israelíes.
La Escwa finaliza su reporte con varias recomendaciones para hacer frente a esta situación, y exhorta a que se lleve el caso ante los tribunales internacionales para emitir sentencias contra las prácticas discriminatorias.
Desde su salida al aire, el informe ha encontrado fuertes detractores dentro del Gobierno israelí y del estadounidense. Una nota de AP reseñó que Danny Danon, embajador israelí ante la Organización de las Naciones Unidas, emitió un comunicado condenando el documento.
«El intento de difamar y etiquetar falsamente la única democracia verdadera en Medio Oriente, creando una falsa analogía, es despreciable y constituye una mentira descarada», expresó Danon.
En tanto, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo que su país estaba indignado por el reporte y sugirió que fuera retirado.
Sin embargo, Naciones Unidas y una gran parte de la comunidad internacional ha criticado las prácticas discriminatorias del régimen de facto de Tel Aviv en Palestina y reconoce el derecho del pueblo palestino a tener su país con la capital en Jerusalem Este.
