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Mijente y su campaña contra el disfraz de muro

Una idea festinada que encubre racismo y xenofobia se vende en Amazon, donde parece valer más el negocio que los seres humanos

Autor:

Juana Carrasco Martín

Mijente —así, con una supuesta falta de ortografía—, una organización estadounidense en defensa de los inmigrantes, ha lanzado una campaña de recogida de firmas en Estados Unidos (aunque supongo que debieran servir las que cualquier parte del mundo) para exigirle a Amazon.com que retire un disfraz que tiene en venta.

Pretenden sacarlo del catálogo del gigante en las ventas por internet, por racista y ofensivo. Y cierto que lo es, tal y como dice Mijente. La payasada no tiene nada de gracia carnavalesca y tampoco destaca por inofensiva, porque tras esa armazón de tela se encubre una forma de pensar y de actuar ofensiva al ser humano. El «disfraz de muro» tiene inscrito en el pecho la frase «México pagará».

La misma aseveración que dijera y redijera el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su campaña electoral y que ya la ha acompañado con su orden de construir esa muralla de separación en la frontera sur de su país, para intentar evitar que los desesperados del otro lado crucen de manera irregular en busca del caramelo prometido, un sueño traducido en buscar trabajo, buena parte de las veces en labores que los ciudadanos no quieren hacer…

«Yo construiría una gran muralla, y nadie construirá muros mejor que yo, créeme, y los construiré a muy bajo costo, construiré un gran muro grande en nuestra frontera sur, y voy a hacer que México pague por esa pared. Marque mis palabras», declaró el día que anunció su candidatura para la nominación presidencial republicana.

Entre el disfraz y la capucha del Ku Klux Klan

El «disfraz de muro» es un traje de color blanco, ajustado al cuerpo, de una sola pieza y con un diseño de ladrillos. Los hay para hombres y mujeres, en cualquier talla, con precio de 29.95 dólares, incluido el envío. Hasta ahí seria pasable, pero en el pecho, como ya dijimos, la citada leyenda.

Tan pronto Mijente lanzó la idea de la petición, el pasado 4 de abril, tenían 600 firmas, pero de seguro se necesitan muchísimas más para hacer entrar en razón a Amazon y que deje a un lado el negocio.

La iniciativa de enfrentar esta improcedente venta partió del activista chicano Jerónimo Saldaña. Se les llama chicanos a los nacidos en Estados Unidos de origen mexicano, y Saldaña es conocido por haber trasformado el lema de campaña de Trump: «Hacer a EE.UU. grande de nuevo» en «Hacer de EE.UU. México de nuevo», una verdad tan grande como el territorio usurpado en las primeras guerras de conquista del imperio, que hasta mediados del siglo XIX pertenecían a la nación latinoamericana.

Saldaña  escribió una carta a Jeff Bezos, presidente de Amazon, donde explicaba: «La ascensión al poder de Donald Trump ha estado forjada en una agenda de odio que empezó con su referencia a los mexicanos como violadores, asesinos y ladrones», según reportó EFE, y el activista agregaba que ese sentimiento contra los inmigrantes «ha sido usado para burlarse de los niños latinos en aulas, patios de recreo y competiciones deportivas escolares», por lo que la promoción del disfraz y su xenofobia «no es otra cosa que una versión moderna de la túnica del Ku Klux Klan».

EFE comentaba: «Anteriormente, Amazon ha sido objeto de campañas similares y ha tenido que retirar de sus catálogos artículos como un disfraz femenino para Halloween con minifalda y velo islámico, o un felpudo para limpiarse los zapatos al entrar en casa que ponía en letras árabes Alá».

Como ven otros el tema


Raphael Williams, en abc6, del Sinclair Broadcasting Group, hacia referencia en un trabajo a cinco formas en las que Trump podría hacer pagar a México por los costos del muro que, según CNBC podrían elevarse a 12 000 millones de dólares, y por supuesto las autoridades mexicanas han rechazado. Como parte de esas cinco fórmulas la fuerza, la torcedura de brazo, el empleo a fondo de su poderío imperial.

  1. Cortarle a México la «ayuda» que recibe de la USAID (348 millones de dólares en datos del año 2013), lo que yo creo sería una bendición más que un castigo. Esto significaría 34 años sin ayuda de ese ente injerencista. ¡Aleluya!
  2. Cortarle la asistencia en seguridad. Tambien según datos de la USAID, Estados Unidos gasta 71 millones en asistencia militar a su vecino, por lo que necesitarían 169 años para resarcir la construcción del valladar que se afirma es a imagen y semejanza del instalado por el régimen sionista de Israel contra los palestinos.
  3. Incrementarle a los mexicanos el pago por las visas para entrar a Estados Unidos. Todos los extranjeros deben pagar 160 dólares al Departamento de Estado para el proceso de visado. Si los datos de 2015 del Departamento de Estado están en lo correcto, recibieron visa 82 476 mexicanos, lo que representaría aproximadamente 13,2 millones de dólares. Por cierto, el Congreso tendría que darle autorización al Departamento de Estado para elevar ese pago…
  4. Incrementar el impuesto a los camiones procedentes de México. Aproximadamente 5,4 millones de estos vehículos cruzaron la frontera en 2014 como vía comercial expedita y cada uno tuvo que pagar 7.55 dólares para la inspección por parte del Departamento de Agricultura que debe darles el visto bueno de no conducir patógenos.
  5. Imponer tarifas a los bienes y productos Made in Mexico, de donde Estados Unidos importó en 2015 un total de 294 700 millones de dólares, y para imponer ese impuesto tendría que salirse ya del Tratado de Libre Comercio de America del Norte (NAFTA) que también incluye a Canadá.

A quién se le ocurrió lo del dichoso disfraz

Un fan de Donald Trump mostró su entusiasmo durante la campaña electoral con ese disfraz durante un mitin en la ciudad floridana de Orlando.

Steve Traver de Tampa enfundado en un disfraz que dice Mexico pagara por el muro

Según la Associated Press, se trata de Steve Travers, residente en Tampa, quien se mostró vestido de esa manera, representando el ideal trumpiano, y en aquel momento se ganó reacciones a favor y en contra en las redes sociales.

No puedo decirles a quién o a cuál compañía se le ocurrió su producción seriada y comercialización. El estrago no corresponde solo a estos avispados empresarios, la fuente del mal es más profunda cuando hay unos que quisieran poner a otros en peligro de extinción, y no solo detener el paso de la  gente.

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