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Habitantes del campamento Marielle Franco, perteneciente al Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, sitio al que no llegan los médicos de ese país. Autor: Yuniel Labacena Romero Publicado: 10/12/2018 | 10:22 pm
SAO PAULO, Brasil.— Joao Pedro Stédile, líder del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST), lamenta que la Mayor de las Antillas decidiera no continuar participando en el programa Más Médicos, pero considera correcta la decisión de nuestro Gobierno, pues el presidente electo Jair Bolsonaro «deshonró toda la tradición de la medicina cubana».
Brasil —apunta— quedará con un impacto negativo en su sistema de salud, porque hay millones de pobres que solo habían conocido un médico gracias a Cuba, cuyos profesionales se fueron a los lugares más remotos. «Aunque la futura administración expresó que va a reponer las más de 8 000 plazas, eso solo sucederá en zonas cercanas a la ciudad, y no en el interior del país, como se necesita», señaló.
El MST es un movimiento político-social que lucha por la reforma agraria y la justicia social. Algunos de sus integrantes llegan a formar el ejército de batas blancas, gracias a países como Cuba, luego de estudiar en la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Acerca de ese loable resultado, Stédile explica que «la mayoría de los médicos cuando regresan pasan por el complicado proceso de revalidar sus títulos, pero al final todos aprueban y con muy buenas notas; mejores que las de los que se formaron en el propio Brasil. Nosotros los estimulamos para que ellos se integren al sistema de salud pública del país».
Añadió que muchos, incluso, han formado parte del Más Médicos y han tenido la oportunidad de trabajar con los profesionales de la Isla, quienes son «ejemplo de lo que la medicina puede ser y hacer para todos; ejemplo de que las favelas y la Amazonía pueden tener médicos, y de que el Estado debe garantizar la salud como un derecho».
