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Continúan las manifestaciones en Bolivia Autor: Tomado de Internet Publicado: 15/11/2019 | 06:59 pm
Una columna formada por miles de personas, matizada en gran parte con polleras, aguayos y ponchos rojos, descendió nuevamente de El Alto hasta la plaza del Obelisco, en pleno centro de La Paz y se enfrentó al fuerte resguardo militar-policial, que utilizó gases lacrimógenos para intentar dispersarlos, luego que los manifestantes derribaran vallas en calles de acceso a la plaza Murillo, el centro del poder político del país.
La usurpadora, junto con los militares golpistas en conferencia de prensa informó que se identificaron «grupos subversivos armados» y una estrategia de bloqueo a servicios básicos y por ello asumirá «medidas constitucionales», lo que implica un incremento de la represión, de las detenciones, y de una cacería contra seguidores del presidente Evo Morales y dijo que parte de la estrategia desestabilizadora es el bloqueo carretero que comenzó a afectar la provisión de combustibles y alimentos a ciudades como La Paz, la segunda más habitada del país.
No precisó qué medidas constitucionales serán aplicadas, pero dejó establecido que hay una unidad para la toma de decisiones, no solo en el Gobierno sino con las Fuerzas Armadas y la Policía; instituciones que estuvieron presentes, a través de sus respectivos mandos, en la conferencia de prensa en la que se lanzó la advertencia a los movilizados.
Al mismo tiempo de esta conferencia, fuerzas policiacas y militares allanaban el Centro de la Brigada Médica Cubana en La Paz y se llevaban detenida a la Coordinadora de la brigada, la doctora Yoandra Muro Valle y otros colaboradores, en la avenida E. Herzog, Achumany, en La Paz y en el lugar permanecía un auto de Embajada de Estados Unidos placa 28-CD-17.
En cuanto a la manifestación que condena al golpe, el diputado Rubén Chambi (MAS), quien era uno de los que se encontraba al frente de la movilización, reclamó por lo que consideró una ilegal asunción al mando de la presidenta Añez, reportó La Razón Digital, y para cimentar la justeza del reclamo del pueblo esgrimió los artículos 161 y 169 de la Constitución Política del Estado, pues si bien Evo Morales presentó su renuncia, esta no fue admitida en el Legislativo y que tampoco se siguió el procedimiento constitucional para que la senadora derechista asuma el mando del país.
«Este es un verdadero golpe de Estado», afirmó y luego complementó que «lo único que va a calmar a este pueblo movilizado son las nuevas convocatorias a elecciones, de manera irrestricta», lo que implica que Evo Morales se encuentre habilitado para participar en nuevos comicios nacionales.
Las arengas no han variado casi nada desde que estallaron las protestas en el centro de La Paz tras la renuncia del expresidente, asilado en México: «¡Mesa, Camacho, el pueblo está emputado!» o «¡Añez, escucha, el pueblo no te quiere!», dice La Razón Digital.
Las críticas y reclamos apuntan al candidato opositor Carlos Mesa y al líder de los cívicos cruceños Luis Fernando Camacho, quienes alentaron las movilizaciones cívicas enarbolando la denuncia de fraude electoral en las elecciones que dieron como ganador a Evo Morales.
«Este es el pueblo; mira, este es tu pueblo», le dijo una mujer a un militar que era parte del anillo de seguridad que instalaron las Fuerzas Armadas en ese lugar. Le hizo sostener luego una wiphala, la bandera indígena, con el brazo extendido hacia arriba.
«¿Por qué no podemos entrar a la plaza Murillo? ¿Por qué señor militar?», le cuestionó con lágrimas en los ojos.
«Así como la rojo, amarillo y verde es nuestra bandera, la wiphala también es nuestra bandera”, sostuvo uno de los militares con la enseña en alto, acción que según el reporte noticioso fue aplaudida por el grupo de gente agolpado en el lugar que luego arengó. «¡Policías, no; militares, sí!».
Los ataques que grupos de choque de la ultraderecha realizaron contra las autoridades del gobierno de Evo y militantes del Movimiento Al Socialismo e indígenas, que derivó en la renuncia forzada de Evo Morales, se acrecentó con el amotinamiento de la Policía, primero en Cochabamba y luego en el resto del país, hasta que el mando militar pidió la dimisión del presidente.
#LoUltimo
— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) November 15, 2019
Momento en el que la #Policia interviene la marcha de cocaleros en #Sacaba, #Cochabamba. Video:Angel Ruiz pic.twitter.com/0YzdCV9eoU
Desde que subió al poder la presidenta Áñez, militares y policías operan de manera conjunta en los operativos que impiden el ingreso de manifestantes a cercanías de Palacio de Gobierno y en la fuerte represión que ocurre en casi todo el país donde existe resistencia al golpe, y que en este día se ha recrudecido.
En Cochabamba se reportan que en la actuación de las fuerzas represivas han muerto hoy cuatro manifestantes. Se está violando el derecho a la protesta, a la marcha, de manera muy atroz, a quemarropa, denunciaba Gualberto Ariste, secretario de comunicación del MAS en declaraciones en vivo a Telesur, y llamaba a otros medios y a la comunidad internacional para que se vea como se está masacrando a los hermanos campesinos. Hay muchos heridos, agrega, al decir que les dispararon y les gasearon en el puente Huayani.
#VideoNoticias
— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) November 15, 2019
Colapsa la unidad de emergencias del Hospital México en Sacaba, los heridos en los enfrentamientos con policías y militates son antendidos en la calle. pic.twitter.com/o4TQfpZuSX
Purgan todo el cuerpo diplomático
Como parte de la represión, en las últimas horas fueron detenidos —según las autoridades golpistas—, nueve ciudadanos venezolanos en poder de «armas largas» en la zona fronteriza de Guayará, quienes supuestamente intentaron huir a Brasil. Están acusados de sedición en Montero, Santa Cruz, según difundió la estatal ABI que ahora difunde lo que le dictan.
La que se dice canciller Karen Longaric dijo que se dará a los funcionarios de la embajada venezolana en Bolivia un plazo razonable para que abandonen el país por injerencia en asuntos internos.
Este viernes, Longaric tambien, informó que Bolivia abandonó la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) y que también analiza su desvinculación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Se refirió al tema un día después de que el Consejo Político del ALBA, que sesionó en Nicaragua, rechazó el golpe de Estado contra Evo Morales y desconoció a ese gobierno impuesto e ilegal de Jeanine Añez.
Además, informo su decisión de cesar en sus funciones a todos los embajadores que fueron designados por el Gobierno de Evo Morales. Detalló que 20 por ciento de esos embajadores presentaron su renuncia de manera «voluntaria» y el restante 80 por ciento no lo hizo.
Dijo que los únicos embajadores que no fueron cesados de sus cargos son Gustavo Rodríguez Ostria en Perú y Julio César Caballero en el Vaticano, publicó ABI.
Los primeros cesados fueron la embajadora boliviana en Cuba y el embajador ante la ONU.
