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Los nuevos mensajes de la luces neón lávese las manos. Autor: Tomado de Internet Publicado: 20/03/2020 | 11:28 pm
NUEVA YORK, marzo 20.— El gobernador de Nueva York ha ordenado a todos los trabajadores permanecer en sus casas, excepto aquellos cuya labor sea esencial, como hospitales y tiendas de comestibles, en un desesperado intento de desacelerar la propagación del coronavirus Covid19 en ese estado, el cual se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos.
El gobernador Andrew Cuomo reconoció que la política —en efecto, un encierro de los residentes— causaría interrupciones, pérdidas de empleo y descontento, pero dijo que era la única manera de enfrentar el virus antes de que abrume al sistema de salud.
«Se puede ver que Nueva York está en una posición dramáticamente diferente, y se puede ver por qué estamos tomando estas acciones», dijo a los periodistas, en su explicación de las medidas que entrarán en vigor el domingo por la noche.
Aquellos que no cumplan estarán sujetos a multas civiles y cierres de negocios, advirtió Cuomo, diciendo: «Estos no son consejos útiles».
Las nuevas medidas también incluyen restricciones al uso del transporte público e incluso restricciones en todos los ejercicios al aire libre, excepto en solitario.
En conjunto, sofocarán la actividad diaria en el negocio y el capital financiero de los Estados Unidos durante un período que podría durar meses. La ciudad ya ha visto sus restaurantes, teatros y museos cerrados de una manera que no ocurrió ni siquiera en tiempos de guerra.
Se produce un día después de que el gobernador de California, Gavin Newsom, impuso restricciones similares a los 40 millones de residentes de su estado.
Hasta el viernes por la mañana, el estado de Nueva York había confirmado 7 102 casos de coronavirus, incluyendo 4 408 en la populosa ciudad de Nueva York. Eso superó con creces los 1 376 casos en el estado de Washington, el siguiente más alto, y 1 044 registrados en California.
Hasta el momento, 1 255 personas han sido hospitalizadas con el virus en Nueva York, el 18 por ciento de sus casos totales. Hace sólo 16 días, nadie en el estado había sido hospitalizado con el virus. El aumento de los casos en Nueva York es en parte el resultado de un esfuerzo de prueba intensificado que, según Cuomo, ahora rivaliza con los de China y Corea del Sur, reporto Financial Times.
El gobernador Cuomo insistió en la urgente necesidad de frenar la propagación del virus, porque no cuentan con instalaciones hospitalarias disponibles. El estado comenzó a trabajar esta semana con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para tratar de convertir las instalaciones existentes para usos de atención médica.
El centro de convenciones Javits de Nueva York y varios dormitorios universitarios están bajo consideración. También se prohibirá la cirugía electiva, probablemente a partir de la próxima semana, con el fin de liberar más de las aproximadamente 50 000 camas hospitalarias del estado.
Al mismo tiempo, el gobernador hizo un llamamiento a las empresas para que cambiaran su producción para fabricar equipos médicos, incluidos guantes y máscaras. Prometió que el estado pagaría una prima por sus mercancías e incluso estaba dispuesto a proporcionarles fondos para ajustar su producción. Lo más crítico de todo, según el Sr. Cuomo, son los ventiladores para ayudar a respirar a los pacientes afectados. «Los ventiladores son a esta guerra lo que los misiles fueron para la Segunda Guerra Mundial», dijo.
Nueva York cuenta con unos 5 000 o 6 000 de ellos, pero necesitaría tanto como 30 000, una cantidad que no estarían a tiempo y tendría que comprar en otros estados e incluso en China.
Cuomo y el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, se han enfrentado en los últimos días sobre si imponer medidas más estrictas a la ciudad, algo que requeriría la aprobación del gobernador, quien se había negado a la orden de «refugio en el lugar» que buscaba De Blasio, argumentando que el término era un mal uso e incitaba al pánico. «Refugiarse en su lugar», apunto el viernes, fue la respuesta política para situaciones de tirador activo y, antes de eso, para emergencias nucleares.
En su lugar el gobernador llamó a la nueva política «Nueva York en pausa», porque sigue siendo algo fluido a medida que las autoridades tratan de definir lo que es un «negocio esencial» en las circunstancias actuales. Para aliviar la carga, el Sr. Cuomo dijo que también estaba introduciendo una moratoria de 90 días sobre los desalojos comerciales y residenciales en el Estado. «Sé que vamos a dejar a la gente sin trabajo con lo que hicimos. No quiero sacarlos de su casa también», agregó.
A medida que el número de casos de coronavirus ha aumentado en Nueva York y la magnitud de la crisis se ha hecho más evidente, las tensiones de larga data con la administración Trump han estallado.
De Blasio dió el extraordinario paso el viernes de sugerir que Donald Trump estaba tomando «venganza» sobre la ciudad de Nueva York, un área abrumadoramente demócrata, al retener el apoyo a la ciudad.
«Estamos hablando de un neoyorquino en este momento en la Casa Blanca que está traicionando la ciudad de Nueva York», dijo el alcalde. El ejército, según él, tenía existencias de suministros médicos en almacenes de todo el país que podrían ser enviados a Nueva York.
Aunque ha sido crítico con el presidente Trump y ha dicho que la respuesta federal es de pies lentos, el gobernador Cuomo ha cambiado su tono en los últimos días. Agradeció al presidente el jueves porque por fin hace caso a su llamado a desplegar el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y le atribuyó la movilización del gobierno federal.
