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Fabio Di Celmo tendría hoy 55 años

Fabio, nacido en Génova, Italia, ese díade 1965, tenía 32 años y el padre lo trajo a La Habana para que lo sustituyera como comerciante. Pero su destino daría un giro fatídico que todos los cubanos recordamos

Autor:

Luis Hernández Serrano

 

Este 1ro. de junio cumpliría vivo 55 años el joven Fabio Di Celmo —hijo menor del empresario italiano Giustino Di Celmo— si no hubiera muerto al ser colocada una bomba en el vestíbulo del hotel habanero Copacabana, que lo mató en solo unos minutos.

Fabio, nacido en Génova, Italia, ese díade 1965, tenía 32 años y el padre lo trajo a La Habana para que lo sustituyera como comerciante, pues ya quería jubilarse a sus 76 años. Eldía de la explosión, el jueves 4 de septiembre de 1997, mientras Giustino permanecía en su habitación, su hijo conversaba precisamente en el vestíbulo del hotel con un matrimonio amigo que esa misma tarde regresaría a Italia, luego de que almorzaran juntos.

La bomba fue colocada dentro de un cenicero de hierro, y al explotar, a las 12 y 18 minutos de la tarde, una esquirla puntiaguda le penetró a Fabio en el cuello, le cercenó una vértebra cervical y la arteria carótida izquierda, provocándole la muerte casi al instante. Al enterarse de esto, uno de los terroristas organizadores del sabotaje, Luis Posada Carriles, de origen cubano, expresó:«Estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado y yo duermo como un bebé».

Aquel año 1997 varios terroristas colocaron el mismo tipo de explosivo, en días diferentes, en dos instalaciones hoteleras capitalinas: el 2 y el 30 de abril, y el 4 de agosto en el hotel Cohíba, y el 7 de septiembre en el Copacabana.

Fabio llevaba cuatro años en Cuba y hasta tenía una novia habanera. Perteneció en Génova al equipo de fútbol Sciarborasca, con el que jugó en terreno nuestro, y pretendía formar un equipo propio habanero. Luego de morir (lo que conmovió a nuestro pueblo) fue venerado aquí mucho tiempo, como si fuera un héroe nacional.

Su hermano mayor, Livio, entonces en Matanzas, viajó a La Habana y luego llevó el cadáver deFabio por vía aérea a Italia. Lo sepultaron en el cementerio genovésde Arenzano, donde reposan también sus padres. Giustino falleció en La Habana en 2015 y Ora Bassi, la madre de Fabio, en 2012, por ironía de la vida el 1ro. de junio, la misma fecha en que nació su hijo.

A los tres días del terrible suceso, Giustino pidió en carta a Fidelser admitido en el Partido Comunista de Cuba, cuestión aprobada posteriormente. Al otro día del sabotaje Giustinodeclaró a la prensa que sabía quiénes eran los culpables y cómplices y calificó de criminal al terrorismo.

«Quiero vivir aquí. Mi hijo estaba enamorado de esta tierra. Me parece que lo veo a diario en cada niño, adolescente o joven. Él fue uno de las 3478 víctimas del terrorismo en Cuba. Hasta lo oigo hablar a cada rato», comentó a otros periodistas.

El muchacho del Copacabana, libro de la escritora, historiadora y profesora universitaria Asela Caner Román —fallecida hace poco tiempo—, aporta datos sobre la infancia, la adolescencia, y la juventud de Fabio y su estancia en nuestra Patria. También lo hace el cineasta italiano Angelo Rizzo en su película Cuando la verdad despierta.

 

Fuente: Libro inédito del autor El ingenioso hidalgo Don Giustino Di Celmo, y El muchacho del Copacabana, de Asela Caner Román

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