Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Derechos humanos: ¿vacuna trampeada o colaboración?

En su discurso en el 46to. Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos, el canciller cubano contrapuso nuestro proyecto solidario al modelo egoísta de Occidente

Autor:

Juventud Rebelde

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció que las naciones más ricas intentan acaparar los medios para combatir la pandemia de COVID-19 y advirtió que privilegiar intereses mezquinos por encima del bienestar general aumentará el sufrimiento y las muertes, incluso en los países industrializados.

Al intervenir en el 46to. Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, el Canciller señaló que urge la internacionalización de la cooperación y que es preciso luchar por el establecimiento de un orden internacional justo, democrático y equitativo.

Rodríguez Parrilla comentó que la pandemia de COVID-19 ha exacerbado los graves problemas y colosales desafíos que ya enfrentaba la humanidad y develado nuevas amenazas, incluida la fragilidad de los sistemas de salud. En cambio, en enero pasado la propia Organización Mundial de la Salud expuso que apenas diez países habían comprado el 95 por ciento de las vacunas contra la COVID-19 producidas en el planeta.

La pandemia ha desencadenado una grave crisis económica y social. Crecen de manera exponencial las desigualdades, el hambre y la discriminación, en un mundo ya lastrado por un orden internacional injusto y antidemocrático y por la aplicación de un neoliberalismo despiadado que impacta con fuerza mayor sobre los más vulnerables y convierte en quimeras sus derechos más elementales, recordó.   

El cubano, por el contrario, es el espíritu de la solidaridad: «Cuba, solidaria, compartió desde el primer momento su experiencia en el enfrentamiento a epidemias y ha enviado 56 brigadas médicas del Contingente Internacional Henry Reeve a 40 países y territorios», expresó el ministro.

El jefe diplomático destacó la conquista en nuestro país de un sistema de salud gratuito, de calidad y alcance universal que garantiza pleno derecho a la salud. «Hoy contamos —expuso— con cuatro candidatos vacunales contra la COVID-19 en diferentes fases de ensayos clínicos, gracias al desarrollo de la ciencia cubana y el abnegado trabajo de nuestros científicos. Esperamos este año inmunizar a la totalidad de la población».

En cambio, no han faltado calumniosas campañas, «políticamente motivadas», contra la cooperación médica cubana. Sobre ellas, sostuvo:  «nunca tendrán eco en las naciones del mundo, que siempre podrán contar con la solidaridad, el altruismo y el humanismo de los profesionales cubanos de la salud».

Rodríguez Parrilla resaltó que, aun a pesar del cruel bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, recrudecido a niveles extremos por el Gobierno saliente de Donald Trump —el ejemplo más reciente de tal acoso fue la inclusión de Cuba en la unilateral y espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo—, nuestro país continúa avanzando en la construcción de una nación independiente, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible, sobre la base de la probada capacidad de resistencia y la creatividad de su pueblo.

Entre los ejemplos del perfeccionamiento del modelo propio de desarrollo económico y social y del fortalecimiento del marco jurídico-institucional para proteger y promover todos los derechos humanos para todos al amparo de la nueva Constitución, el canciller citó la entrada en vigor, desde 2019, del Programa nacional contra el racismo y la discriminación racial, coordinado por una comisión que encabeza el Presidente de la República.

Además, enunció la aprobación el año pasado, también como programa de Gobierno, del Plan nacional para el adelanto de las mujeres, dirigido a continuar la promoción del avance de las cubanas.

Cuba —recordó— rechaza la manipulación de los derechos humanos en función de retorcidos intereses políticos y defenderá su verdad, soberanía e independencia frente a los intentos de denigrar a la nación y opacar sus indiscutibles logros en esta materia.

Como país miembro del Consejo de Derechos Humanos, hablaremos con voz propia, defenderemos el diálogo respetuoso y constructivo, en contraposición con los enfoques punitivos, la manipulación política y la selectividad. Trabajaremos por el fortalecimiento de la cooperación y la solidaridad internacional para una efectiva promoción y protección de todos los derechos humanos para todos, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.