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A preparar croquetas de pollo

A propósito del Día internacional de la croqueta, te invitamos a preparar esta variedad que puedes combinar con infinidades de platos, y además usarlas para servir como entrantes

Autor:

Loraine Bosch Taquechel

Regresa Cocina con JR y esta vez celebramos el Día internacional de la croqueta, que se festeja este 16 de enero. De seguro es una fecha sabrosa, y que mejor oportunidad que te brindemos la receta de cómo hacerlas.

Muchas son las maneras de prepararlas, pero en este caso te invitamos hacer croquetas de pollo, la cual combina con infinidades de platos, y además puedes usarlas para servir como entrantes. Pero se trata sin dudas de una receta muy fácil de hacer.

Se elabora a partir de una porción de pollo bien desmenuzada. Luego se reboza en harina, huevo y pan rallado para freírlas hasta que tengan el color dorado que las caracteriza.

Al finalizar puedes añadirle los ingredientes extras que prefieras y las puedes conservar en el congelador perfectamente. De esta manera las tendrás a mano justo en el momento que desees degustarlas, bien sea fritas o antes de freírlas.

Pero no les entretengo más y les muestro de inmediato los ingredientes de esta receta y el modo de elaboración.

Ingredientes

  • 2 lb de pechuga de pollo
  • 2 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 cucharadita de pimienta
  • 3 cucharadas de mantequilla
  • 1/2 taza de harina
  • 2 tazas de leche
  • 1 cucharadita de perejil picado
  • 2 cucharaditas de sal
  • 2 huevos
  • 2 tazas de pan rallado
  • Aceite de sabor suave para freír
  • Agua
  • 1 taza para untar en las manos y empanizar

Elaboración

  • Hervir toda la pechuga, la colocamos al fuego en un recipiente con suficiente agua y le agregamos una cucharadita de sal, 1 cebolla picada, 1 diente de ajo y la pimienta.
  • Cuando la carne esté bien blanda y comience a desmenuzarse apagamos el fuego y la escurrimos. Dejamos enfriar a temperatura ambiente
  • Una vez fría, desmenuzamos la carne por completo
  • Colocamos una sartén en el fuego y calentamos la mantequilla, añadimos la cebolla restante bien picada en cubitos y salteamos hasta que esté trasparente.
  • Agregamos la ½ taza de harina removiendo constantemente para que no se peque.
  • Cuando esté bien mezclada añadimos las 2 tazas de leche, el pollo desmenuzado, el perejil y la cucharadita de sal que habíamos reservado.
  • Mezclamos para que se integren todos los ingredientes sin dejar de remover hasta que la mezcla se despegue del fondo de la olla.
  • Retiramos del fuego y colocamos en un recipiente, dejamos enfriar a temperatura ambienta y luego la colocamos en la nevera por al menos 2 horas.
  • Pasado este tiempo, colocamos en un recipiente o plato los huevos y los batimos, en otro colocamos harina y en un tercer recipiente el pan rallado.
  • Con las manos enharinadas le damos forma a las croquetas y luego las pasamos una por una primero por la harina, escurriendo el exceso, luego por los huevos batidos y por último por el pan rallado.
  • Cuando hayamos terminado calentamos suficiente aceite en una sartén a fuego medio y freímos las croquetas hasta que estén doradas.
  • Retiramos del aceite y escurrimos el exceso sobre un papel de cocina. Consumimos caliente.

Algunos datos curiosos

Se dice que la palabra croqueta, como hoy en día le llamamos a estos sabrosos buñuelos de harina, proviene de la onomatopeya croquer, que en francés significa crujir y es el sonido que debería hacer este riquísimo plato al entrar en contacto con nuestro paladar. Pero ¿Dónde y cuándo nació la croqueta?

En realidad, la fecha de su nacimiento todavía no se ha verificado en su totalidad. Hay quienes dicen que fue una idea del chef de la corte de Luis XIV, en el año 1619 y otros le atribuyen el invento gourmet al fundador de la cocina clásica, Monsieur Escoffier, en 1898. Pero lo que nadie discute es que la croqueta es de origen francés.

El primer registro histórico donde se ve reflejado este manjar, data del año 1817, específicamente el día 18 de enero. Cuando Antonin Cáreme, decidió presentar un plato de croquetas en un banquete para el príncipe regente de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia. Aquello maravilló de tal forma a los nobles que el plato fue bautizado con el nombre de «Croquettes à la royale».

(Con información del sitio digital Receta cubana)

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