La mayor red social del mundo está inmersa en un ambicioso proyecto para abrir una plataforma nunca antes vista
En una ocasión comentamos en esta sección sobre el principio del fin de las consolas de videojuegos gracias a la proliferación de los servicios de transmisión en línea, un paralelismo que establecimos con la novela Ready Player One, de Ernest Cline, en la que la humanidad «vive» en un entorno de realidad virtual llamado Oasis.
Sin embargo, parece que Facebook quiere adelantarse y ser el primero en construir su propio oasis, al que llama Horizon y lo anuncia como una plataforma de realidad virtual multijugador que vería la luz en una beta cerrada —prueba limitada—, a partir del próximo año. Esto es todo lo que se conoce hasta ahora de tan ambicioso proyecto.
Durante sus 15 años de existencia, Facebook ha explorado —y explotado— todos los servicios posibles que se pueden ofrecer dentro de una red social. Como rey de las plataformas digitales en línea, esta red ofrece de todo: historias de amigos, seguimiento de páginas oficiales de instituciones y personalidades, chat, videollamadas, juegos, transmisiones en vivo…
Pero ahora Mark Zuckerberg busca ir un paso más allá y en la más reciente conferencia de desarrolladores de Oculus, su plataforma de realidad virtual, fue anunciado Horizon, como universo multijugador accesible a través de dispositivos de realidad virtual.
De acuerdo con la presentación hecha en la citada conferencia, los habitantes de Horizon podrán hacer sus propias construcciones, al estilo de Minecraft o Sim City, lo cual hará que el mundo virtual cambie según las ideas de quienes lo habiten.
Asimismo será posible socializar y jugar con otros amigos, algo que ya ha explotado durante años el juego masivo multijugador en línea Second Life.
Los jugadores podrán crear sus propios avatares y «teletransportarse» a distintos escenarios y localizaciones a través de portales llamados Telepods. El objetivo de Horizon es ser un juego/red social virtual en el que los usuarios pasen horas y más horas recorriendo el mundo e interactuando con otros usuarios.
Los habitantes de Horizon podrán, entre otras actividades, ver películas, leer noticias con amigos o disfrutar de minijuegos, como una lucha de aviones llamada Wing Strikers.
Facebook dará prioridad a los juegos en su nueva plataforma, todos en la modalidad de jugador contra jugador, el famoso PVP, por sus siglas en inglés, tan de moda en cada título que sale al mercado.
Como en otros mundos virtuales abiertos, los personajes también podrán hacer todo tipo de actividades como pintar o escuchar música, así como juntarse con otros para resolver rompecabezas complejos o dar vida a sus propias construcciones.
Los creadores de Horizon afirman que sus límites son «inabarcables». Facebook explica que, por ejemplo, podremos construir una isla tropical e invitar a los amigos «a tomar algo» o construir un diseño de una camiseta y hacer que el resto de los avatares se la ponga.
Para esa construcción la plataforma usará una herramienta llamada Horizon World Builder, que funcionará con la técnica de arrastrar y soltar a través de la realidad virtual. Con las manos el usuario podrá crear objetos en tres dimensiones que darán forma a sus ideas y, al mismo tiempo, pueden ser compartidos con otros usuarios.
El nuevo Horizon permitirá crear también espacios virtuales privados, donde ningún otro usuario pueda interactuar con nosotros, y al mismo tiempo las opciones de silenciar, bloquear y reportar también estarán presentes.
Facebook anunció que el Oculus Quest será el dispositivo necesario para «entrar» en Horizon, y develó que se centrará completamente en su desarrollo desde este octubre.
Casi de forma paralela al anuncio de Horizon, Facebook anunció la compra de CTRL-labs, una startup centrada en el desarrollo de interfaces neuronales que se encuentra inmersa en la creación de una pulsera capaz de «leer el cerebro» a partir de la transmisión de señales eléctricas a la interfaz de un ordenador.
Con ello, se pretende poder controlar dispositivos electrónicos a través de la mente o de pequeños gestos sin tener que interactuar físicamente con ellos.
«Sabemos que hay formas más naturales e intuitivas de interactuar con dispositivos y tecnologías. Y queremos construirlos», aseguró en su perfil de Facebook Andrew Bosworth, responsable de Facebook RealityLabs, la sección de Realidad Virtual y Aumentada de la empresa de Zuckerberg.
La tecnología funciona de la siguiente manera, según explicó Bosworth: Tenemos neuronas que les envían señales eléctricas a los músculos de nuestras manos para decirles que se muevan de maneras específicas. Por ejemplo, para mover el dedo y pulsar un botón o hacer clic en el ratón.
La pulsera que desarrolla CTRL-labs busca decodificar estas indicaciones, y traducirlas en señales digitales que puedan ser entendidas por los dispositivos. De esta manera la idea final es que se puedan controlar los dispositivos mediante órdenes neuronales o con pequeños gestos en vez de interactuar físicamente con ellos.
Es esta otra movida por parte de Facebook, lo que se ha hecho llamar la «obsesión de Zuckerberg» por el control de la mente.
Recordemos que desde 2017 trabaja en un proyecto para que los seres humanos no tengan que teclear en sus ordenadores, cuyos últimos avances fueron presentados hace unas semanas en la conferencia anual de desarrolladores de Facebook, llamada F8.
Algunos analistas ya vinculan el desarrollo de esta tecnología con lo que podría ser en el futuro Horizon, si llegara a triunfar como la plataforma de realidad virtual definitiva.
En términos de adicción habrá que esperar a ver qué tanto gusta este nuevo espacio de socialización —la realidad virtual, aunque promete llevarnos a otras dimensiones, no acaba de despegar como un producto masivo de consumo—, pero lo cierto es que estamos ante un escenario en el que el Facebook que conocemos desde 2004 saltaría de los móviles y ordenadores a nuestras cabezas y tomaría forma en un mundo de dibujos animados que hablan, interactúan entre sí y transforman su entorno.
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