Cuba ha registrado un aumento del número de muertes por cáncer cervicouterino a pesar de que el Programa de Detección Precoz de esta enfermedad es una de las prioridades del sistema de salud en el país
Todo peligro pierde mucho de su amenaza cuando se han descubierto sus causas.
Konrad Lorenz, etólogo austriaco
EL cáncer cervicouterino se ubica como el cuarto diagnosticado con mayor frecuencia y la cuarta causa principal de muerte por cáncer en las mujeres a nivel mundial, con un estimado de 570 000 casos y 311 000 muertes en 2018, según registros del Observatorio Mundial del Cáncer reflejados en el Boletín Factográfico de la Biblioteca Médica Nacional Cubana (no. 12, diciembre 2019).
El documento, que incluye estadísticas ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud Pública de Cuba, evidencia que en las regiones de Asia y África se registró en 2018 la mayor cantidad de fallecimientos por esta dolencia (168 411 y 81 687, respectivamente), ocupando el tercer lugar América Latina y el Caribe (28 318).
Los grupos de edades entre 40 y 54 años y entre 55 y 69 reflejan la mayor cantidad de casos nuevos el año pasado, aunque resulta preocupante que la incidencia en el grupo de mujeres con edades entre 25 y 39 años se haya incrementado de manera significativa en comparación con años anteriores.
También en Cuba ha ido en aumento el número de muertes por esta causa, a pesar de que el Programa de Detección Precoz de esta enfermedad es una de las prioridades del sistema de salud. Es necesario no solo que el personal del sector mantenga la disciplina en el cumplimiento del programa, sino que las mujeres, desde tempranas edades, conozcan los factores de riesgo y la importancia de acudir a la realización de la prueba citológica en el momento indicado.
La doctora Ana Margarita Solares Asteasuanizarra, miembro titular de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología y profesora auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, ha insistido en que, a diferencia de otros países, en la Mayor de las Antillas existe una estructura nacional articulada desde la atención primaria en instituciones de Salud a nivel comunitario que deben garantizar las acciones de prevención, educación y comunicación hacia la mujer y su familia.
Se vinculan con este trabajo la Federación de Mujeres Cubanas y otras organizaciones de masas para brindar conocimiento preventivo acerca del cuidado personal para disminuir el riesgo de enfermar.
«El cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible, puede ser detectada a partir de una prueba citológica o examen de Papanicolaou que se actualiza cada tres años, disponible para todas las mujeres a partir de los 25 años y hasta los 64.
Solares Asteasuanizarra, jefa provincial de consultas de patologías del cuello uterino y presidenta del Comité de Patologías del tracto genital inferior y colposcopia (exploración o examen visual del conducto vaginal y del cuello del útero mediante un aparato óptico), ha advertido que a pesar de los esfuerzos para garantizar los recursos necesarios con los que realizar la pesquisa nacional, alrededor del 30 por ciento de la población femenina no acude a la prueba citológica cuando le corresponde, lo cual demuestra la baja percepción de riesgo sobre el impacto de este padecimiento en su calidad de vida.
Mortalidad asociada a tumores malignos de cuello de útero en Cuba entre los años 1970 y 2018.
Algunas conductas pueden aumentar tu riesgo de exposición a los factores causantes del CCU. Modificarlas a tiempo puede salvar tu vida, y además proteger tu disfrute sexual y tus capacidades reproductivas. ¿Las conoces?
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