Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Convivencia y crianza, a pesar de la pandemia

Durante esta cuarentena, padres y madres se encuentran ante el reto de buscar alternativas para una convivencia diferente

Autor:

Mileyda Menéndez Dávila

Debes estar preparado
para cualquier desafío.
La predisposición te hará feliz,
Sri Sri Ravi Shankar

En muchos hogares del mundo se está viviendo una situación insólita, para la que nadie está preparado. Cada día aparecen nuevas problemáticas y preocupaciones. Padres y madres se encuentran ante el reto de buscar alternativas para una convivencia diferente.

El Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), decidió reorientar hacia las redes virtuales su 7ma. Jornada de Maternidad y Paternidad, iguales en derechos y responsabilidades, para ayudar a más familias a encarar este desafío del aislamiento social como espacio de crecimiento y consolidación de roles.

Hoy Sexo sentido comparte uno de los materiales creados por el comité organizador de la Jornada, facilitado por la máster Grisell Crespo, siquiatra infantil y líder del proyecto, que cuenta con asesoría internacional de expertas en Procesos correctores comunitarios, ProCC, entre ellas la creadora de esa metodología, la Doctora Mirtha Cucco.

Vivir con límites

«Ya no sé qué hacer para entretener a mis hijos pequeños». «Me cuesta que la niña se levante para las teleclases». «Siento que no tengo tiempo para mí». «Estoy feliz de estar en casa con mi familia, pero el trabajo doméstico me abruma».

Estas frases expresan sentimientos, inquietudes y malestares relacionados con la convivencia en los hogares en estos tiempos de emergencia social. Si bien muchas de estas dificultades no son nuevas, nos preguntamos cómo se vivencian en tiempos de aislamiento. En virtud de favorecer la armonía familiar, se harán algunas reflexiones acerca de los límites.

En la medida que se crece, se va pasando de la dependencia absoluta, en las primeras etapas de la vida, a niveles mayores de autonomía a partir de la adquisición de nuevas habilidades. Así, las necesidades y lugares de hijos e hijas van cambiando. Es función de padres y madres facilitar esas separaciones que cada momento del desarrollo requiere. ¿Por qué esa exigencia de entretenerles todo el día? ¿Por qué vestirles si pueden ya hacerlo? 

A veces las personas adultas se recargan de actividades y eximen a los niños y niñas de las que les corresponden. A ellos les gusta cooperar; si cuando aparecen las primeras intenciones de hacerlo se les van asignando tareas que pueden lograr, sentirán que son útiles, valiosos o valiosas, ya que ocupan un lugar importante en la familia. Esto favorecerá, además de su autonomía, la autoestima.

No contribuir a desarrollar la cooperación desde pequeños y luego exigirles responsabilidades o criticarles porque no hacen nada conlleva muchos conflictos familiares, ya que toman las tareas como una imposición.

Es importante no hacer de más y sí lo que se necesita en cada momento del desarrollo. Pero es normal que exista cierta confusión debido a pautas de crianza aprendidas, no saludables, que están normalizadas como algo bueno, por ejemplo, la sobreprotección. No hay que culpabilizarse, pero sí desarrollar criterios saludables. 

Los límites, habitualmente, se asocian con que «me hagan caso» y con castigos, restricciones o prohibiciones; sin embargo, un límite significa ayudarles a hacer lo que pueden hacer en cada nueva etapa de la vida. Para ello se deben tener en cuenta tanto las necesidades adultas como las de hijos e hijas, de lo contrario se cae en el autoritarismo. 

En relación a esas necesidades adultas para dar lugar al proyecto de la maternidad-paternidad, siempre habrá que hacer ajustes (posponer cosas, cambiar planes), pero eso no significa anular el resto de los proyectos, como si el hecho de ser madres o padres implicara dejar de ser pareja, profesional, artista, amiga o amigo… 

Respetar los espacios propios permite también respetar los espacios infantiles, imprescindibles para dar lugar a las fantasías, sueños e invenciones. Proporciona gran seguridad y es saludable saberse cuidados y protegidos en su habitación, mientras madres y padres hacen otras actividades o descansan.

Los límites requieren de un saludable ejercicio de la autoridad que no debe ser confundido con el autoritarismo. Implican firmeza y no imposición. Hay cuestiones que desdicen la autoridad, como repeticiones, justificaciones, excesivas explicaciones, chantajes, dobles mensajes, entre otras. Sin exigirse de más, ya que hoy se afrontan situaciones difíciles, es bueno aprovechar oportunidades para ir aplicando criterios que ayuden a hacer más satisfactoria la convivencia.

Por ahora, se abre nuevamente el diálogo. Para recibir estos materiales y consultar dudas puedes escribir a redproccc@gmail.com o sumarte al grupo de WhatsApp Madres y padres en casa, cuyo enlace es: https://chat.whatsapp.com/HMeo9kxVIGQBHQfTLUGimu.

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.