A.B.: Con él tuve mi primera relación sexual. Nos separamos por su promiscuidad, pero luego, en encuentros esporádicos, disfrutaba. Después he tenido varias relaciones, pero no siento nada de placer en la intimidad. Tampoco me he vuelto a enamorar. Mis amistades han tenido varias relaciones y sienten el mismo placer, o eso me dicen. ¿Qué me sucede? Tengo 21 años.
No disfrutamos igual con todo el mundo. Muchas veces nos encontramos conbuenas personas que no despiertan nuestro deseo. A veces es una sonrisa, su desfachatez... Cada quien sucumbe eróticamente ante determinados detalles. Puede suceder que aquello que nos seduzca no sea fácil de aceptar. A veces lo portan personas que no cumplen con nuestras expectativas y tropezamos siempre con la misma piedra porque es la que nos atrae.
En tales casos se requiere cierta reconciliación con eso que tanto nos gusta, pero nos pone en conflicto. Se necesita tiempo para comprender qué nos sucede con ciertas relaciones apasionantes que no parecen ser convenientes.
También, puede suceder que te resistas a nuevos encuentros por temor al fracaso. Cabe preguntarse por qué iniciar relaciones con las cuales no te sientes tan atraída. Quizá debas trabajar en consulta lo que queda de esta primera historia de amor en ti.
Cada persona y cada relación es diferente. Ya sabes lo que te hace sentir bien: tal vez puedas identificar qué marcó la diferencia en la relación con aquel chico respecto a lo que encuentras en otros que parecen gustarte, pero no te hacen sentir nada.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica
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