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Los castigos de la aviación israelí contra Beirut les han cambiado el futuro completamente. Foto: AP GINEBRA, agosto 10.— Un grupo de estados musulmanes pidió el jueves al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que condene a Israel por lo que calificaron como un bombardeo indiscriminado al Líbano y ante las masacres ocurridas en ese país, reportó Reuters.
La iniciativa se dio a conocer durante la presentación del borrador para una resolución que será discutida el viernes, en sesión especial del organismo, y condena las operaciones militares israelíes como «una horrenda y sistemática violación de los derechos del pueblo libanés».
Argelia, Bangladesh, Indonesia, Jordania, Malasia, Marruecos y Paquistán, fueron apoyados esta semana por Rusia, China y Sudáfrica en un llamado para una sesión extraordinaria del Consejo en Ginebra. El texto requiere de 24 votos para ser aprobado.
Los bombardeos israelíes dejaron el jueves cuatro muertos y 28 heridos en el sur y este del país. Hasta el momento, la agresión ha costado la vida a 1 011 libaneses, la mayoría civiles; y 121 israelíes, principalmente soldados, han muerto durante las acciones de respuesta de la milicia chiita libanesa Hizbolá.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió al Consejo de Seguridad aprobar una resolución por el cese el fuego en el Líbano antes de terminar esta semana, informó su vocero, Stephane Dujarric, citado por ANSA.
«El secretario general está trabajando intensamente con los miembros del Consejo y los dirigentes clave en Nueva York y en las respectivas capitales, de modo de presionar hacia la aprobación de una resolución», agregó el vocero.
Encarnizados combates estremecieron el jueves el sur del Líbano, donde columnas de blindados israelíes asaltaron nuevas posiciones de Hizbolá, que sigue en pie de guerra un mes después del inicio de la ofensiva del Estado hebreo.
En Beirut, la aviación israelí lanzó octavillas en las que solicitaba a los últimos habitantes de la periferia sur que abandonaran sus hogares, y porque iba a «extender sus operaciones».
Según AFP, columnas de blindados procedentes del norte de Israel avanzaron siete kilómetros en el interior de Líbano para asaltar la ciudad de Jiam, donde están desplegados combatientes de la milicia islámica.
El ingreso a la localidad estuvo marcado por violentos combates, pues Hizbolá lanzó un contraataque para frenar el avance israelí con la destrucción de varios blindados.
«Quince bajas en un día prueba el precio que podríamos pagar si no intentamos tomar la mejor iniciativa política», dijo el actual viceprimer ministro de Israel, Shimon Peres, en referencia a los soldados que murieron el miércoles.
Peres fue uno de los tres ministros israelíes que se abstuvieron de dar luz verde a una ampliación de la ofensiva en el sur libanés.
