Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Las paredes de América Latina ya gritan ¡Fuera Bush asesino! como preludio del rechazo mayor. Foto: AP MONTEVIDEO.— La gira de Bush a América Latina está provocando protestas, acusaciones judiciales y pronunciamientos legislativos, cuando todavía faltan algunas horas para que el mandatario de Estados Unidos ponga pie en Brasil, primera de las escalas que hará además en Uruguay, Colombia, Guatemala y México.

Bush ha estado precedido por un aparatoso despliegue de seguridad que tiene tomada a la ciudad yucateca de Mérida desde hace varios días —según reportó el diario Por Esto—; Sao Paulo —ciudad donde será recibido en Brasil— es presa del olisqueo de los gendarmes estadounidenses desde hace dos meses y, también está muy vigilada la capital de Uruguay, donde el enorme despliegue militar avivó la polémica existente en círculos oficiales acerca de esa parafernalia bélica.

En Sao Paulo, primera parada del periplo y donde se encontrará con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, las medidas de seguridad se dan la mano con las protestas previstas por diferentes grupos sociales, que prácticamente paralizarán el próximo viernes a esta ciudad, estimó Notimex.

Bush llegará allí en la noche del jueves y permanecerá en la ciudad hasta la tarde del viernes, cuando viajará rumbo a Uruguay. En las poco menos de 24 horas que el gobernante estadounidense estará en Sao Paulo, unas 3 000 personas serán responsables por su seguridad, mientras visite las instalaciones en que Petrobrás almacena etanol y tenga su primera reunión con Lula para discutir un memorando de entendimiento sobre ese combustible.

Además de los 300 agentes estadounidenses que recibieron autorización para andar armados en Brasil, en el esquema de seguridad participarán miembros del ejército brasileño, la Policía Federal y agentes tanto de la Policía Civil como Militar del estado de Sao Paulo; y la aeronáutica informó que el espacio aéreo sobre Sao Paulo y el uso de los aeropuertos de la ciudad tendrán algunas restricciones puntuales.

Una de las mayores preocupaciones de las autoridades son las protestas anunciadas por los grupos y partidos políticos, entre ellos el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), para manifestar su rechazo a la visita de Bush, agregó el cable.

Las protestas ya han comenzado y se intensificarán a partir de la tarde del jueves, cuando la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE) y organizaciones como el Movimiento de los Sin Tierra (MST) esperan reunir a unas 10 000 personas frente al Museo de Arte de Sao Paulo (MASP).

«También realizaremos manifestaciones el viernes. Vamos a quemar muñecos (representando a Bush) y a usar tinta roja para simbolizar las millares de personas muertas por la política de seguridad estadounidense», afirmó el presidente de la UNE, Gustavo Petta.

Según PL, además de Sao Paulo, donde se ha organizado el mayor acto de repudio a Bush, también se preparan protestas en otras ciudades como Río de Janeiro, Fortaleza —la capital del estado de Ceará—, Salvador de Bahía, Goiania, Campo Grande y Porto Alegre.

Un despliegue de seguridad comparado con el utilizado durante la última Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado o gobierno en noviembre pasado se ha implementado en Montevideo, adonde llegará el mandatario estadounidense un día después.

Según PL, desde el fin de semana arribaron al aeropuerto internacional de Carrasco, a unos 14 kilómetros de la capital, seis aviones Galaxy, un C-17 de transporte y cinco tanqueros KC-135, en tanto un portaaviones se encuentra a 400 millas de la costa uruguaya, y un satélite de vigilancia permitirá observar, «en los más mínimos detalles», los lugares donde estará Bush, resaltó la prensa local.

PL habló de un supuesto desentendimiento entre el ejecutivo y el parlamento, dada la presunción de que el gobierno no solicitó el visto bueno del Congreso para el ingreso de los armamentos, lo que llevó a un debate en el ente legislativo, subrayó el diario Últimas Noticias. Ello podría desembocar en la comparecencia de la ministra de Defensa, Azucena Berrutti, ante los diputados.

En medio del debate, el abogado Gustavo Salle presentó una reclamación frente a la justicia para exigir que se expulse del país a los militares que integran la comitiva de Bush, al estimar que están violando la letra de la Constitución.

Según trascendió, las autoridades norteamericanas han solicitado facilidades operativas en tres aeropuertos: Carrasco, Laguna del Sauce y Laguna de los Patos, este último en la provincia de Colonia, y sede del diálogo oficial entre Bush y su par uruguayo, Tabaré Vázquez.

En este contexto continúan las marchas en rechazo a la visita, encabezadas por los cooperativistas de la Federación Uruguaya de Viviendas por Ayuda Mutua y otras organizaciones sociales.

Cientos de personas iniciaron ya el desfile rumbo a la estancia de Anchorena. El sábado marcharán otros sectores desde distintos puntos del país en forma de caravana hasta la estancia de Colonia, para expresar su rechazo a que el presidente de Estados Unidos sea recibido aquí.

Mientras, en Colombia, también se expresó el rechazo a la visita de Bush con una concentración en Bogotá y marchas en otras ciudades, el repudio a la presencia del mandatario, que llegará allí el domingo.

En un comunicado de prensa, la Gran Coalición Democrática (GCD) —que agrupa a partidos políticos, sindicatos y movimientos populares y sociales— dijo que decidió responder al viaje de Bush con movilizaciones de masas de alto contenido político, y para protestar contra la actual situación nacional y las políticas neoliberales del gobierno del presidente Álvaro Uribe, que no se oculta para afirmar que es el principal aliado de Washington en la región, reportó PL.

Las movilizaciones, que se realizarán en otras ciudades y departamentos, se extenderán hasta el domingo, cuando el mandatario norteamericano debe llegar a esa capital, donde estará unas seis horas.

También han comenzado ya las protestas en Guatemala y México.