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Moscú.- Rusia espera avances en las consultas iniciadas hoy con Estados Unidos sobre el sistema de defensa antimisil, informó el ministro ruso del Exterior, Serguei Lavrov, al presidente Vladimir Putin, durante una reunión del gabinete, reportó PL.
Esperamos que ello permita llegar a un acuerdo sobre la base de la propuesta rusa para el empleo conjunto de la estación radioelectrónica en la localidad azerbaijana de Gabala, apuntó Lavrov, citado por la agencia Itar-tass.
Por su lado, Putin dispuso coordinar minuciosamente con los europeos lo relacionado con las negociaciones de Moscú y Washington sobre el sistema antimisil, en el marco del consejo de Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Una delegación de este país de los Ministerios de Defensa y del Exterior inició este lunes encuentros con sus similares norteamericanos en Washington.
En ese sentido, el mandatario ruso consideró que dos procesos, las consultas sobre la defensa anticoheteril en el consejo Moscú-OTAN, por un lado, y con Estados Unidos, por otro, deben unirse en uno solo.
Sería ilógico trabajar dos líneas diferentes sobre un mismo tema, subrayó el jefe de Estado.
En los próximos dos meses deben concluir las consultas a través de delegaciones de los citados Ministerios, apuntó Lavrov.
Al mismo tiempo, vamos a informar a los europeos sobre nuestras iniciativas con el objetivo de que los acuerdos definitivos fundan en un solo proceso las propuestas debatidas con la Casa Blanca y con el conjunto de las naciones europeas, declaró.
Por su lado, el presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, teniente-general Leonid Ivashov, descartó que se pueda esperar algún avance en las consultas en la capital norteamericana.
Es una práctica habitual de la Casa Blanca y sus aliados de adentrarse en largas consultas, pero en realidad, consideró, se trata de una cortina de humo para encubrir el despliegue del sistema antimisil en Polonia y la República Checa.
Rusia rechaza los argumentos de que los elementos del sistema de defensa antimisil estadounidense instalados en esos dos países estén dirigidos a evitar ataques desde Teherán o Pyongyang, pues, en realidad ponen en riesgo la seguridad rusa.
