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Bagdad, agosto 2.— El mando de las fuerzas ocupantes de EE.UU. en Iraq, informó este jueves sobre otras dos bajas mortales y cerca de diez heridos en sus filas durante un enfrentamiento armado con la resistencia en esta capital.
Un escueto parte de apenas 30 palabras expresa que los soldados murieron el martes a consecuencia del «fuego indirecto» durante un ataque, sin agregar más detalles al respecto, dice PL.
Ese mismo día otros tres militares perecieron y seis sufrieron lesiones mientras participaban en una operación en el este de Bagdad, con lo que se incrementó hasta 80 el número de efectivos estadounidenses abatidos en Iraq en el mes de julio y a 3 659 los militares norteamericanos muertos desde el comienzo de la invasión, cifra mediatizada por el Pentágono y que no incluye a quienes mueren tras las heridas ni a los mercenarios contratados como soldados de fortuna.
Del total de soldados abatidos en los últimos 30 días, 47 perdieron la vida a consecuencia de las bombas suicidas y el resto cayó por los choques con la resistencia en Bagdad, donde se libra una persistente persecución contra las fuerzas rebeldes que operan en la zona.
Estadísticas basadas en datos del Pentágono cifran en más de 700 los militares heridos en las cuatro semanas de julio.
Al sur de esta capital, en tanto, un edificio de varios pisos de apartamentos fue volado en pedazos al producirse una fuerte explosión, atribuida a una carga de dinamita colocada en su interior por hombres armados, informó la policía.
El inmueble está ubicado en la localidad de Madaen y en la acción perdieron la vida cuatro personas y otras 10 sufrieron heridas, según la fuente.
Por otra parte, dice EFE, también en Bagdad la policía iraquí halló 24 cadáveres con impactos de bala, con lo que asciende a 63 el número de cuerpos encontrados en los últimos dos días en Bagdad y la provincia de Diyala.
Según fuentes policiales, la mayoría de las víctimas tenían señales de haber sido torturadas, además de los ojos vendados y las manos atadas.
