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Una nueva propuesta pretende evitar que la fuente de financiamiento de la renta para la vejez sea el Impuesto Directo a los Hidrocarburos
La Paz, noviembre 27.— Representantes de los movimientos sociales se mantienen movilizados en apoyo al Bono Dignidad, cuya discusión continúa en el Congreso luego de que su cámara alta, dominada por la oposición, le introdujera cambios que lo harían inviable.
En otra acción paralizadora de los cambios a que aspira Bolivia, el Senado propuso que los fondos de la renta para la vejez —el Bono Dignidad— sean tomados del Impuesto a las Transacciones Financieras, las utilidades del Banco Central de Bolivia y los dividendos de las empresas públicas capitalizadas, lo que impediría que fuera sostenible.
El gobierno propuso que la fuente de financiamiento de la renta sea el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Gabriel Herbas, diputado del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), explicó que las fuentes de financiamiento propuestas por el Senado caducarán cuando más en dos años.
La víspera culminó aquí una multitudinaria marcha que recorrió medio millar de kilómetros para condenar las presiones y obstáculos al proceso de cambio impulsado por el presidente Evo Morales, recordó PL.
