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«Ya es tiempo: energía renovable», exigen estos manifestantes en Manila, Filipinas. Foto: AP NUSA DUA, Indonesia.— Todas las naciones deberán hacer más para combatir el cambio climático, y los países ricos tendrán que recortar sus emisiones de gases que causan el efecto invernadero, según indica el borrador de la propuesta final de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, que transcurre en la isla indonesia de Bali.
El borrador de cuatro páginas fue redactado por los expertos de Indonesia, Australia y Sudáfrica como una guía no oficial para que las delegaciones de 190 países que asisten a la reunión elaboren el documento final el próximo 14 de diciembre, informa Reuters.
El texto agrega que hay evidencia científica inequívoca de que para prevenir los peores efectos del cambio climático se hace incuestionable que los países desarrollados reduzcan sus emisiones en un rango entre un 25 y 40 por ciento antes de 2020.
Según DPA, otro de los temas en el que se ha progresado en esta primera semana trata sobre los mecanismos para transferir tecnologías «limpias» a los países más pobres, así como fórmulas que abran los mercados a productos tecnológicos más respetuosos con el medio ambiente.
El principal desacuerdo radica en que muchos países en vías de desarrollo reclaman un fondo para la transferencia de tecnología, mientras que las naciones industrializadas entienden que esos costos se pueden cubrir con fondos ya existentes.
Mientras, miles de personas se manifestaron este sábado en todo el mundo para reclamar a los dirigentes políticos que tomen medidas urgentes para luchar contra el calentamiento de la tierra.
Coincidiendo con la conferencia, la asociación Global Climate Campaign convocó a una movilización que tuvo como principales escenarios a Gran Bretaña, Alemania, Turquía, Grecia, Austria, Bélgica y la propia isla de Bali.
En Londres se concentraron unas 10 000 personas, quienes leyeron ante la residencia del primer ministro británico, Gordon Brown, una misiva para exigir que hacer frente a esta amenaza sea la primera prioridad del gobierno británico.
También este sábado los domicilios alemanes, convocados por organizaciones ecologistas, apagaron las luces por cinco minutos, como una acción simbólica para la protección del clima. Además se suspendió la iluminación de algunas edificaciones emblemáticas como la Puerta de Brandemburgo, en Berlín, o la catedral de Colonia.
