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Los comunicadores se pronunciaron por una agenda común de lucha. Foto: ABI CARACAS.— Periodistas y estudiosos de la comunicación de América Latina, el Caribe y Canadá consideraron al terrorismo mediático como la primera expresión y condición necesaria del terrorismo militar y económico del Norte, y acordaron implementar una Plataforma internacional de lucha contra este.
Así lo recoge la Declaración de Caracas, documento final del I Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo Mediático dado a conocer este lunes, en conferencia de prensa.
La Declaración, reseñada por Telesur, también califica de «agresión masiva permanente» contra los pueblos y gobiernos que luchan por la paz y la justicia al «uso masivo de la falsificación» por parte de las transnacionales informativas, y señala al terrorismo mediático como «enemigo de la libertad, de la democracia y de la sociedad abierta». Por ello, el texto insta a los jefes de Estado de la región a incluir el tema en todas las reuniones y foros internacionales.
Al término del encuentro que sesionó hasta el domingo, sus participantes denunciaron que tales manipulaciones también se usan «como arma política para el derrocamiento de gobiernos democráticos», y están siendo empleadas ahora «para sabotear cualquier acuerdo humanitario o salida política al conflicto colombiano, y regionalizar la guerra en la zona andina».
El encuentro también denunció la actuación de la administración Bush, «empecinada en criminalizar todas las modalidades de lucha y resistencia popular, so pretexto de una falaz noción de seguridad», y la responsabiliza por la «sistemática agresión terrorista de los últimos años contra los medios de comunicación alternativos, populares, comunitarios e incluso algunos empresariales».
En consonancia, los delegados confirmaron «la voluntad política de nuestras sociedades de desbaratar la agresiva y simultánea campaña de difamación de las transnacionales de la noticia y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)», reportó Telesur.
Al término de sus debates, los periodistas y expertos en comunicación procedentes de 14 países del continente, también consideraron que el encuentro mostró la necesidad de crear la Plataforma Internacional contra el Terrorismo Mediático, lo que convoca a una nueva reunión que debe realizarse en un plazo no mayor de dos meses, y para lo que actuará de conjunto con otras organizaciones, como la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP).
Coincidentemente con tales pronunciamientos, despachos de PL fechados en Madrid corroboraron la fuerza de la denuncia, al dar cuenta de que los sitios en Internet de la Agencia Boliviana de Información (ABI) y del medio alternativo español Rebelión, fueron bloqueados por una empresa norteamericana que administra varios servidores en Suecia y Europa.
La censura afecta a usuarios que utilizan a la firma estatal sueca Telia, proveedora de Internet y telefonía y dependiente de la estadounidense CogNet, según reveló el propio sitio español Rebelión.
La medida fue adoptada unilateralmente e impide el acceso a la agencia boliviana y a Rebelión a todos los usuarios suscriptos a internet a través de los servidores de Telia, agrega la fuente.
Esa empresa confirmó a sus clientes que CogNet censuró el acceso a determinadas páginas de España y América Latina sin indicar si volverá a ser restablecido, dijo PL, a tenor con el informe.
