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MANAGUA.— La Cumbre Soberanía y Seguridad Alimentaria llamó a la unidad regional frente a la crisis de alimentos que amenaza al planeta, y aprobó una declaración final con propuestas que serán analizadas en una cita técnica en México, a fines de este mes, reportó DPA.
El documento también se pronuncia por incrementar la producción de alimentos destinando al campo mayores recursos financieros y técnicos, y fue engrosado con una sustanciosa propuesta de siete puntos presentada por Venezuela, en la que destaca la invitación a crear un fondo agrícola-petrolero, un banco latinoamericano de insumos agropecuarios, y una cartera agrícola con un capital inicial de 100 millones de dólares.
La propuesta del presidente Hugo Chávez fue traída a Managua por su canciller, Nicolás Maduro, y contiene también la convocatoria a una cumbre de países latinoamericanos productores de crudo, «para crear un fondo especial agrícola-petrolero».
La canciller de México, Patricia Espinosa, anunció que trasladará esa propuesta al presidente Felipe Calderón, para ser analizada en las máximas esferas del gobierno mexicano, puntualizó DPA.
Chávez también propuso la aplicación de un impuesto latinoamericano a los vuelos de empresas internacionales, y financiar la producción agrícola regional con fondos de Petrocaribe y con bienes expropiados a narcotraficantes.
Por alegadas «discrepancias conceptuales» con el texto, el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, no firmó la declaración, aunque aseguró que seguirá participando en las reuniones sobre seguridad alimentaria, dijo DPA. También hubo objeciones de la delegación salvadoreña.
En la cita participaron representantes de 15 países de América Latina, entre ellos seis presidentes, un primer ministro, un vicepresidente y un canciller, y en ella se escucharon las advertencias acerca de los riesgos incalculables que penden sobre la seguridad nacional de los países de la región debido al encarecimiento de los alimentos, comentó Notimex. La reunión responsabilizó al libre mercado y a los países desarrollados por la crisis y rechazó la práctica de los subsidios agrícolas que impactan la agricultura y distorsionan el comercio, apuntó AP.
Otros de los pronunciamientos escuchados fueron los del presidente boliviano, Evo Morales, quien pidió decretar una «declaratoria de emergencia alimentaria» en América Latina, moción apoyada por su colega hondureño, Manuel Zelaya.
El ecuatoriano Rafael Correa, por su parte, aseveró que el problema de la crisis alimentaria no se debe a la «falta de recursos o las limitaciones técnicas, sino a la terriblemente desigual distribución de la riqueza y sistemas perversos (neoliberales), que perpetúan esas estructuras, en lugar de tratar de remediarlas».
René Preval, mandatario de Haití, narró a los concurrentes las dramáticas realidades que el hambre provoca en su país, en tanto Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, llamaba a implementar un programa y mecanismos hemisféricos para enfrentar de conjunto los retos.
A nombre de Cuba usó de la palabra el vicepresidente del Consejo de Estado, Esteban Lazo, quien responsabilizó de la crisis al injusto orden existente. «Lo decisivo, dijo Lazo, es plantearse un cambio profundo y estructural del actual orden económico y político internacional, antidemocrático, injusto, excluyente e insostenible», reportó PL.
Al abrir la Cumbre, el presidente anfitrión, Daniel Ortega, había exhortado a las acciones comunes para hacer frente al reto que se abre ante los países pobres.
