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JOHANNESBURGO.— El gobierno sudafricano ordenó este martes la intervención de las Fuerzas de la Defensa Nacional para contener la violencia xenófoba desatada en ese país desde el pasado 11 de mayo, y cuyo saldo asciende a 43 muertos y 25 000 desplazados.
Según PL, efectivos de ese cuerpo de emergencia se encuentran en la provincia de Gauteng, donde comenzaron los crímenes, y según EFE, las tropas participaron en dos operativos en las barriadas pobres de Jeppestown y Cleveland, al este de Johannesburgo.
El jefe del servicio secreto, Manala Manzini, declaró que aunque medios locales y extranjeros califican los hechos de xenófobos, en realidad de trata de acciones alimentadas por un poder invisible y desconocido en la antesala de las elecciones de 2009, reseñó DPA, lo que también fue sugerido por el ministro de Inteligencia, Ronnie Kasrils.
Kasrils hizo un paralelismo con lo sucedido a comienzos de 1994, cuando Sudáfrica se acercaba a las primeras elecciones democráticas después del apartheid, y elementos a favor del régimen racista hicieron circular armas para que se atacara a la comunidad.
Hasta este martes se registraron ataques en Kwazulu-Natal, fueron quemadas chabolas en la barriada pobre de Ramaphosa, este de Johannesburgo; y asaltadas tiendas de paquistaníes en la provincia central de Free State, reportó EFE
En la Universidad Tecnológica de Tshwane, al norte de Pretoria, panfletos sin firma advierten a los extranjeros que deben salir del país antes del 23 de mayo.
Sin embargo, estudiantes y profesores de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, organizaron un desfile pacífico en protesta por los ataques xenófobos, dijo PL.
En tanto el presidente de Mozambique, Armando Guebuza, ofreció ayuda para acoger a 10 000 mozambicanos que han huido de Sudáfrica y pidió no responder los llamados de «provocadores» para boicotear tiendas en ciudades fronterizas y agredir a ciudadanos sudafricanos en Mozambique, narró DPA.
