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CANNES, Francia, julio 7.— Los ministros del Interior de la Unión Europea (UE) dieron el lunes en Cannes (sur de Francia) su aprobación unánime al proyecto de Pacto Europeo de Inmigración, lanzado por Francia para frenar la llegada de inmigrantes clandestinos y establecer una inmigración «elegida» en el bloque, reportó AFP.
«Los ministros del Interior han llegado a un acuerdo unánime sobre los principios, los objetivos, la presentación y la estructura del Pacto», declaró el ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, cuyo país ejerce la presidencia del bloque, tras una reunión informal con sus homólogos europeos.
El texto, presentado por Francia y suavizado parcialmente ante las exigencias de España, luego de duras negociaciones previas que también incluyeron a Alemania, instaura reglas comunes para que los 27 Estados miembros de la UE regulen la inmigración laboral, refuercen los controles en las fronteras del bloque, agilicen el regreso a sus países de origen a quienes hayan logrado entrar en Europa y armonicen las exigencias para los pedidos de asilo.
En cuanto a los puntos más polémicos, el referido a las regularizaciones de clandestinos fue levemente flexibilizado a petición de España para admitir casos por razones económicas, así como fue retirada de la última versión del documento la idea de un «contrato de integración» con obligación de aprender la lengua del país de destino.
En sustitución, España recomendó una referencia a un «equilibrio de derechos y deberes de los inmigrantes» con la única obligación de «respeto a las leyes del país de acogida».
Asimismo, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró satisfecho por el compromiso alcanzado para que las regularizaciones de inmigrantes se realicen «caso por caso» y no de manera general.
Además, del texto final ha desaparecido la prohibición de las regularizaciones masivas. El pacto admite regularizaciones caso por caso no solo por razones humanitarias, como estaba inicialmente previsto, sino también económicas.
Si bien el proyecto está impregnado del concepto de inmigración «elegida» que defiende el presidente francés Nicolas Sarkozy, la UE es consciente de la polémica causada con América Latina por la reciente aprobación de su Directiva de Retorno, que prolonga hasta 18 meses la detención de ilegales antes de su expulsión, y por ello el tono elegido fue de mesura.
La presidencia francesa de la UE pretende aprobar formalmente el documento en el Consejo Europeo del próximo 15 de octubre, reportó el diario español El País.
