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Los cooperantes de la Isla y representantes de la hermana nación bolivariana, encabezados por su Vicepresidente, participaron en la gala homenaje ofrecida en ocasión de la efeméride en el teatro Teresa Carreño de Caracas
CARACAS, Venezuela.— Cuba no es la única que amaneció orgullosa este sábado 26 de julio. En los más insospechados parajes de la geografía mundial, los hombres de bien hacen suya hoy la celebración del aniversario 55 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que cambió la historia de la Isla amada y respetada por muchos.
Así lo sentimos después de haber compartido una noche de bailes y sueños, de cantos y esperanza, de versos y luz, de emociones y compromiso.
Eso fue lo que sucedió este viernes en el complejo cultural más grande de este país y de América Latina, cuando cooperantes de la Isla y representantes de la hermana Venezuela celebraron juntos el nuevo aniversario de la gesta heroica del Moncada.
El imponente teatro Teresa Carreño, ubicado en el corazón cultural de esta ciudad, juntó a dos pueblos que defienden las mismas ideas, que tienen el mismo sueño, el de luchar sin descanso para demostrarle al mundo que los ímpetus bolivarianos y martianos de construir una Patria grande y nueva son posibles, con el concurso de los pueblos.
Y mucho puede hacer la cultura para hacer realidad esa aspiración. Ella nos recuerda de dónde venimos, quiénes somos; ella nos hermana y nos hace vibrar ante el toque inconfundible de un tambor, el canto llanero, el verso encendido o el gesto sublime de la danza.
No hicieron falta muchas palabras. Artistas cubanos y venezolanos se entregaron sin límites. Y las imágenes de los momentos del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, así como las de nuestro Comandante en Jefe, desde su niñez hasta ese encuentro memorable con el presidente Hugo Chávez, y las de las páginas de solidaridad que Cuba dibuja cada día aquí, confirmaron nuestra certeza.
Suya hizo también esta especial celebración el vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Ramón Carrizales, acompañado de los ministros del Poder Popular para la Educación, el Trabajo y la Cultura.
Ya lo había dicho el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, al conmemorarse el aniversario 50 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Entonces, expresó: «El histórico día del 26 de Julio es para Venezuela como el alzamiento del 4 de Febrero, porque ambas acciones abrieron una esperanza y fueron una luz».
Esperanza y luz. Eso son ahora mismo las revoluciones cubana y venezolana, y sus pueblos, inspirados en la más auténtica tradición de lucha de hombres como Bolívar, Martí, Fidel y Chávez.
