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BAGDAD.— El ejército de EE.UU. acusó a dos de sus soldados del asesinato de un prisionero iraquí, sin ofrecer detalles de cómo se cometieron los hechos.
El sargento Hal Warner y el primer teniente Michael Behenna, estacionados cerca de Baiji, 180 kilómetros al norte de Bagdad, fueron acusados de asesinato premeditado por la muerte de Ali Mansur Mohamed, quien se pensaba había sido liberado de la custodia estadounidense a mediados de mayo último, informó ANSA.
No obstante haber hecho pública la acusación, fuentes militares agregaron que ambos militares enfrentarían una audiencia más adelante este mes para determinar si se realizará un juicio.
Las fuerzas estadounidenses afirman que mantienen cerca de 21 000 detenidos en Iraq, mayormente en un centro de detención cerca de la ciudad sureña de Basora, aunque se presume que la cifra sea mucho más alta.
Precisamente, más de 200 personas fueron arrestadas durante un operativo denominado irónicamente «Presagio feliz» iniciado el martes pasado por las tropas ocupantes, de conjunto con las fuerzas de seguridad iraquíes en la provincia de Diyala (al este de Bagdad), donde descubrieron además 12 supuestos depósitos de municiones.
La información fue difundida este sábado por una fuente del comando de operaciones militares, según la cual las fuerzas de seguridad destruyeron una veintena de edificios, algunos de ellos minados, que estaban preparados para servir de «trampas».
