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Los manifestantes acusan a las autoridades de racismo. Foto: AP NÁPOLES, Italia, septiembre 19.— Decenas de inmigrantes se rebelaron el viernes en Castelvolturno, una ciudad del sur de Italia, después que seis africanos fueran baleados en una sastrería, en un hecho que la policía considera que podría tener relación con la guerra de las bandas del narcotráfico.
Sin embargo, decenas de personas rompieron ventanas, atacaron autos y lanzaron piedras a la policía, pidiendo justicia y acusando a las autoridades de racismo por asumir que las víctimas eran traficantes de drogas, dijo Reuters.
Imágenes de televisión mostraron a hombres jóvenes con barras de metal frenando el tránsito y obligando a los conductores a dejar sus vehículos. «Queremos justicia. No es verdad que nuestros amigos asesinados vendían drogas o eran delincuentes», dijo uno de los manifestantes a periodistas.
La policía dice que al menos seis hombres le dispararon 130 balas a las víctimas el jueves en Castelvolturno, una ciudad de 20 000 habitantes al noreste de Nápoles. En el ataque habrían utilizado un rifle automático Kalashnikov y otras armas.
Este fue uno de los tiroteos más violentos de los últimos tiempos en los que se responsabiliza a la Camorra, la versión napolitana de la mafia, anotó Reuters.
El hecho sacudió a una región acostumbrada a la violencia del crimen organizado. Los seis muertos eran de Ghana, Togo y Liberia y sus edades oscilan entre 25 y 31 años. Además, un ghanés resultó herido por el tiroteo, reportaron los medios italianos.
«La arrogancia de la Camorra alcanzó niveles intolerables», dijo Sandro De Franciscis, presidente de la provincia de Caserta, que incluye a Castelvolturno.
Por su parte, el cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de Nápoles, pidió que se detenga la violencia. «Bajen sus armas. Lo que usan para matar personas hoy los va a matar a ustedes y a sus familias mañana», dijo Sepe.
