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Condoncidio
Cinco mil condones —que se repartían en forma gratuita—, el equipo de sonido, un profiláctico gigante de siete metros, y el motor para inflarlo fueron el inusual botín de un robo en Ciudad de México, donde el camión de una campaña de prevención fue secuestrado y saqueado. Según el coordinador del Tour de Conciencia, Apolonio Gómez, los criminales cargaron con todo menos 2 500 tests rápidos de detección de sida. El «condón-móvil» había realizado un recorrido de cinco semanas por diez estados mexicanos para repartir más de 82 000 preservativos. La conclusión es inevitable: ¡Qué lástima que los padres de los malandrines no usaron condón!
«Yo no fui»En China, un especialista en conservación de obras de arte fue despedido por «arreglar» una antigüedad de más de 2 000 años con pegamento, en vez de denunciar la rotura. En realidad, no fue Yang Fu quien hizo añicos la escultura de un pájaro, sino dos subalternos suyos con los que Yang quiso congraciarse. Así, en vez de denunciar el suceso encoló las partes del ave, testimonio artístico de la dinastía Han. De modo mis amigos que ¡aquí no ha pasado nada, eh! Pero un año después el Buró de Cultura de la ciudad de Wuwei eligió la susodicha pieza para una muestra y descubrió el engaño. ¡Ups!
Los ig nobelNo tendrán el renombre de los premios Nobel, pero los Ig Nobel honran la investigación real a la vez que buscan ser una alternativa divertida, como demuestran los ganadores de este año. Deborah Anderson, del Boston University Medical Center, y sus compañeros recibieron el premio de Química por un estudio de 1985 publicado en el New England Journal of Medicine: La Coca-Cola mata los espermatozoides. El galardón en Biología lo ganó el equipo francés que descubrió que las pulgas de los perros pueden saltar más lejos que las pulgas de los gatos. ¡Vaya, que la técnica es la técnica!
