25
NACIONES UNIDAS, octubre 29.— El gobierno norteamericano debería tomar en consideración el hecho real de que la comunidad internacional, casi en pleno (185 países) ha votado contra EE.UU. al criticar su política hacia Cuba, expresó el Ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Felipe Pérez Roque, al conceder una entrevista a la cadena CNN en Español tras la abrumadora votación contra el bloqueo en la Asamblea General de la ONU.
«(EE.UU.) Está más solo que nunca, y la política que el señor McCain (candidato republicano a la presidencia) promete mantener, está más aislada y más desprestigiada que nunca», precisó.
Acerca de las críticas anticubanas expresadas por dicho aspirante este miércoles en Miami, el titular de la diplomacia cubana apuntó: «Las palabras del señor McCain me repugnan. Me recuerdan un dinosaurio político repitiendo ideas gastadas y mensajes vacíos».
«Esperamos —añadió— que el próximo gobierno de EE.UU. efectivamente ponga en libertad a los cinco presos políticos cubanos que ya cumplen una década en cárceles norteamericanas, dos de los cuales no han podido en estos diez años ver siquiera a sus esposas. Fueron víctimas de un juicio manipulado y sin garantías, celebrado en la ciudad de Miami, la única donde no podía realizarse, y esperamos que su inocencia sea reconocida, que ellos sean libres y que puedan regresar a Cuba».
Interrogado sobre cómo ve el gobierno de Cuba una posible administración demócrata o una republicana en la Casa Blanca, el canciller Pérez Roque señaló: «Del señor McCain ya hemos oído lo que promete. El señor (Barack) Obama ha sido más respetuoso en sus declaraciones hacia Cuba. Ha dicho incluso que estaría dispuesto a sentarse sin precondiciones, a autorizar los viajes de los cubanos que viven aquí, a que vean a sus familias en Cuba, a que les envíen ayuda económica. Ha tenido una posición más sensata y constructiva, pero estamos en medio de una campaña electoral, y no queremos que nada de lo que digamos pueda tener una influencia o ser tomado en cuenta.
«La elección —concluyó— es un tema del pueblo norteamericano, que tendrá que decidir qué es lo mejor. Cuba sabe que, sea quien sea el próximo presidente, EE.UU. tendrá que plantearse la rectificación de una política injusta e ilegal contra Cuba, que ha concitado un rechazo universal y un rechazo creciente de la sociedad norteamericana».
