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Bombardeos masivos elevan la cifra de muertos, mientras Tel Aviv prepara una ofensiva terrestre
GAZA y TEL AVIV.— Por tercer día consecutivo los bombardeos israelíes arreciaban sobre la Franja de Gaza, y ya han dejado al menos 350 palestinos muertos y más de mil heridos, y hasta el momento Israel no indica que estos vayan a disminuir o cesar.
La Cruz Roja denunció que los hospitales en Gaza, territorio palestino sumergido ya en una catástrofe humanitaria, se están quedando sin suministros para atender a los heridos.
Un médico entrevistado por la BBC relataba que casi todas las víctimas eran civiles y que en su hospital se transformaron las habitaciones en unidades de cuidados intensivos para atender el alto número de heridos.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, dijo en una sesión extraordinaria del Parlamento que su país «lanzó una guerra a ultranza contra Hamas y sus similares», reiterando que las acciones iban dirigidas exclusivamente contra grupos armados y no contra la población en general, aunque el inmenso número de civiles fallecidos muestre lo contrario.
Asimismo, determinó que la enorme campaña de bombardeo se «dilatará y empeorará», tanto como sea necesario, según reportes del sitio web Antiwar.com.
Sobre la misma órbita se mueve la ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, quien insistió también en que las víctimas de palestinos inocentes deben ser cargadas a la cuenta de Hamas y desestimó las acusaciones internacionales aludiendo que «una guerra es una guerra, estas cosas pueden ocurrir».
Por su lado, el portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, replicó que los ataques israelíes «no intimidan la resistencia palestina. Israel impulsó las operaciones militares, pero será Hamas quien establezca cuándo cesarán», insistió.
Desde Ramalá, el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la voz de Abu Ala, jefe de los negociadores, anunció la total suspensión de las conversaciones de paz con Israel y de cualquier contacto político y recalcó que «no habrá más negociaciones porque no es posible tratar frente al alcance de los ataques contra los palestinos».
Cientos de tanques israelíes tienen cercada la Franja de Gaza a la espera de la orden de invadirla, y el entorno geográfico ha sido declarado «zona restringida» por el ejército judío, dice EFE. Solo las carreteras asfaltadas y los principales núcleos urbanos estaban abiertos al tránsito civil en el área.
Con la intensidad de los ataques, relata la web, la mayoría de los habitantes de Gaza han decidido quedarse en sus hogares porque ningún lugar es seguro para refugiarse, pero de acuerdo con versiones de Antiwar.com los palestinos están recibiendo llamadas telefónicas amenazadoras por parte del ejército israelí, ordenándoles que abandonen sus casas y subrayando no dudarán en atacar las que protejan a miembros de Hamas.
Uno de sus blancos en Gaza ha sido la oficina del ex primer ministro palestino y dirigente de Hamas, Ismail Haniyeh, además de la casa del dirigente islámico Maher Zaqut, donde murieron 12 personas, pero estaba ausente el oficial.
Israel afirma que destruyó un vehículo con decenas de misiles Grad, similares a los que se lanzan desde territorio palestino como respuesta a los cañoneos judíos. Según EFE, los cohetes cayeron sobre las ciudades de Ashkelon Sderot, Ashqelon y Netivot.
Al mismo tiempo, los primeros convoyes de la ONU con ayuda humanitaria llegaron a Gaza. Cuatro camiones de la Agencia para los Refugiados Palestinos, 15 del Programa Alimentario Mundial, y cinco con medicinas, pero si Israel ataca por tierra, la situación será aún más desastrosa porque las reservas de alimentos escasean, dijo un funcionario.
Gaza enfrenta una catástrofe humanitaria desde hace meses, a raíz del bloqueo al territorio que impone Israel, incluyendo el cierre del paso a la ayuda humanitaria.
Rechazos y solidaridadFoto: Reuters Manifestaciones de rechazo a los ataques de Israel y solidaridad con Gaza se multiplican en los países árabes y alrededor del mundo, junto a pedidos de una tregua definitiva.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el fin de todas las violencias en la Franja de Gaza y el restablecimiento del diálogo pacífico.
Mientras, decenas de miles de seguidores del movimiento chiita libanés Hezbolá se reunieron en la periferia sur de Beirut para expresar solidaridad con la población palestina y condenar la actitud israelí.
En Amman miles de personas exigieron al gobierno jordano el cese de las relaciones diplomáticas con Israel, mientras decenas de miles salieron a las calles en Irán, en una jornada decretada «de luto y solidaridad». La Unión Europea y la Cumbre Árabe anunciaron una reunión urgente para este miércoles para tratar de encontrar una solución a la crisis.
En Moscú, Caracas, Estambul, Yakarta y otras muchas ciudades, hubo manifestaciones de condena frente a las embajadas israelíes y quema de banderas del Estado sionista.
