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LA PAZ, abril 3.— El presidente boliviano, Evo Morales, rechazó este viernes la decisión del G-20 de inyectar un billón de dólares (un millón de millones) para reactivar la economía mundial a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones financieras internacionales, lo cual es como pedir al lobo que cuide a las ovejas, aseguró.
Entregar más dinero a organismos internacionales desacreditados como el FMI y el Banco Mundial, empeñados en dictar a los pueblos condicionamientos insostenibles —como la privatización de los recursos naturales—, no resolverá la crisis económica provocada por el actual orden económico mundial, dijo el mandatario latinoamericano en conferencia de prensa en la capital boliviana.
«Esa gente se resiste a aceptar que el capitalismo ha muerto», agregó.
El planeta necesita una nueva organización, o al menos la ocurrencia de una verdadera transformación en el FMI y en el Banco Mundial, apuntó Evo, quien también recalcó que «si queremos resolver los problemas económicos, primero hay que acabar con el libre mercado y segundo, con el capitalismo especulativo y los efectos colaterales del capitalismo», reportó AFP.
«Mientras no toquemos temas estructurales sobre el capitalismo, será difícil de resolver la crisis financiera», enfatizó el mandatario andino.
Morales también saludó la postura de los gobiernos de Brasil, Argentina y México, por sus demandas de cambios en el orden económico internacional, así como los planteamientos de Francia y Alemania que en la cumbre de Londres, el pasado jueves, propusieron acabar con los paraísos financieros.
«No es posible que los países que causaron la crisis financiera ahora sean ellos la solución cuando más de 180 países sufren esta crisis creada por el capitalismo especulativo», apuntó el Jefe de Estado boliviano. Así, pidió que una cumbre mundial —en Naciones Unidas— analice el actual descalabro para encontrar fórmulas de solución. «Salimos juntos de esto (la crisis) o nos hundimos todos», refirió Evo, citado por DPA.
