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LONDRES, mayo 11.— El primer ministro británico, Gordon Brown, se disculpó en representación de todos los partidos políticos por los «errores» cometidos, después de que saliera a la luz un escándalo relacionado con ciertos gastos abusivos por parte de varios diputados.
«Quiero pedir disculpas en nombre de todos los políticos, de todos los partidos, por lo que ha ocurrido los últimos días», dijo Brown, del Partido Laborista, durante un discurso pronunciado el lunes en Harrogate, en el norte de Inglaterra, durante un congreso de enfermeras.
Según afirmó, tras lo sucedido es esencial recuperar la confianza de la opinión pública en la clase política. El propio gobernante se ha visto envuelto en el caso: el diario The Daily Telegraph publicó que Brown entregó a su hermano Andrew más de 6 500 libras esterlinas para financiar a una empleada de la limpieza que trabajaba en las viviendas de ambos.
Con indignación ha recibido además la sociedad británica la noticia de que, con los pagos para el mantenimiento de sus segundas viviendas (tienen una en su circunscripción y otra en Londres, sede del Parlamento), algunos diputados reformaron sus inmuebles a cargo de las arcas públicas y luego obtuvieron más tarde beneficios por su venta.
Además, en medio de la acuciante recesión, se conoció que varios parlamentarios compraron con dinero del Estado comida para animales, pañales, artículos de tenis y de jardinería, y otros igualmente poco relacionados con la labor política.
The Daily Telegraph continuó este lunes destapando más casos, esta vez entre las filas conservadoras. Varios diputados conservadores aprovecharon para revalorizar sus propiedades. Así se conoció que Michael Gove, miembro del círculo íntimo de David Cameron (aspirante al puesto de Primer Ministro), gastó más de 7 000 libras esterlinas en los muebles de su casa de Londres en 2006, entre otros casos.
